Forbes
La taza de delitos de alto impacto cometidos de enero a septiembre de 2019 en Sinaloa disminuyó significativamente con respecto al mismo período del año pasado, lo que indica que las autoridades locales han estado trabajando de manera correcta y el gobierno federal cometió “un gran error” al capturar a Ovidio Guzmán y después liberarlo.
Así lo consideró Santiago Roel, fundador y director del Semáforo Delictivo Nacional -herramienta de evaluación y prevención social de la violencia y delincuencia-, quien además apuntó que la administración de Andrés Manuel López Obrador no tiene una estrategia clara en materia de combate al crimen organizado, pero sí muchas contradicciones.
“¿Cuál era el objetivo de ir a capturar a un capo más en Sinaloa? Si ya sabemos que eso, lo único que provoca es caos, muerte, incremento de delitos, porque al descabezar a un cartel se crea una guerra, ya sea entre el propio cártel o entre otros, eso ha ocurrido en 13 o 14 años”, apuntó Roel durante la conferencia de prensa para anunciar los resultados trimestrales de este sistema de medición de diversos delitos.
De acuerdo con los datos del Semáforo Delictivo Nacional el número de homicidios cometidos en esta entidad durante los primeros nueve meses del 2019 ascienden a 84, lo que representa una disminución de 24% comparado con el mismo período de 2018.
En el caso del secuestro, de enero a septiembre no hay registro de que se haya cometido un solo delito de este tipo; en tanto que hay seis reportes de extorsión, lo que representan 39% menos que el año pasado; y en robo a vehículo se tienen 26 registros, que significa una disminución de 25%.
“Sinaloa ha estado trabajando bien sus temas de prevención y seguridad por las autoridades locales, los municipios, el estado y los ciudadanos, los sinaloenses tienen años trabajando con la metodología del Semáforo Delictivo, se reúnen mes a mes hacen reuniones públicas, se discuten los problemas públicamente, se evalúan las estrategias y políticas públicas”, detalló.
La movilización del Ejército y miembros de la Guardia Nacional, así como de grupo del crimen organizado que amenazaron a la población en Culiacán el jueves pasado es un atentado en contra de la labor para pacificar esa zona del país a cargo de autoridades locales, opinó Roel.
Agregó que aunque el gobierno prometió integrar una política de regulación del consumo y distribución de drogas como parte de los esfuerzos para erradicar la crisis de violencia que se vive en el país, hasta el momento no hay avance en las propuestas presentadas al Congreso de la Unión.
“Nos dicen que viene la aprobación o discusión de la Ley de Cannabis, pero son todas las drogas, no sólo el cannabis. Es la única forma de quitarle el poder económico a las mafias y darle una oportunidad a nuestras policias y la sociedad”.