Forbes
Petróleos Mexicanos (Pemex) pierde 5,580 millones de pesos (mdp) al año por el robo de gas licuado de petróleo (LP).
La ordeña ilegal del energético a Pemex es de aproximadamente 50,000 toneladas mensuales, es decir, 8% del mercado nacional, reveló el presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuado y Empresas Conexas (Amexgas), Carlos Serrano Farrera.
El representante empresarial dijo que los delincuentes que distribuyen el gas robado no pagan impuestos, ni seguro social a trabajadores, declaró a medios en el marco del Congreso Internacional Gas LP 2019.
Mencionó que los distribuidores también sufren robos de pipas, en los cuales los criminales “amedrentan, amenazan o golpean” a trabajadores y se llevan pipas pequeñas y grandes, conocidas como “salchichas”.
“La cifra de autotanques robados es de más de 400 unidades. Es un problema muy serio porque las empresas legalmente constituidas están amedrentadas y no pueden hacer su distribución normal”, comentó.
Serrano Farrera precisó que el robo no ocurre a nivel nacional, sino que está concentrado en el centro del país, particularmente en la Ciudad de México, Estado de México, Puebla, Veracruz, Hidalgo, Tlaxcala y Guanajuato, donde el robo sube de 15 a 20%.
“Dos de cada 10 servicios se hacen con gas robado. Se genera un mercado secundario que daña terriblemente a las empresas formalmente establecidas”, agregó.
El empresario recordó que México es el mercado más grande de gas LP en América Latina y el quinto del mundo, con 1,270 plantas de gas. Esta industria realiza un millón de servicios en las que trabajan 180,000 personas directamente y 500,000 indirectas.
