La Jornada
La Auditoría Superior de la Ciudad de México (ASCM) presentó dos denuncias ante la Procuraduría General de Justicia (PGJ ) capitalina y la Secretaría de la Contraloría General en contra de la alcaldía Álvaro Obregón por irregularidades en un contrato para estabilizar taludes y obras complementarias de mitigación de riesgos durante la gestión de la perredista María Antonieta Hidalgo.
La entonces delegación podría ser sujeta a cinco denuncias más por diversas observaciones relacionadas con el ejercicio del presupuesto 2018, último año de la pasada administración.
De la misma manera, por el resultado de 19 auditorías practicadas a ocho alcaldías, la ASCM podría promover tres procedimientos contra Milpa Alta, dos a Gustavo A. Madero y uno a Coyoacán, Cuajimalpa y Tláhuac.
En el caso de Álvaro Obregón, en el contrato aludido por cerca de 8 millones de pesos con la empresa Conasosa SA de CV se entregaron informes apócrifos de control de calidad de materiales emitidos por dos laboratorios.
Otra de las irregularidades detectadas por la ASCM en el informe de la Cuenta Pública 2018 de dicha demarcación, es la asignación de contratos para el programa comunitario de mejoramiento urbano por más de 14 millones de pesos a la empresa Desarrolladora de Proyectos y Obra Civil, sin procedimiento de adjudicación de por medio y sin comprobar que el particular estaba al corriente en el pago de sus obligaciones fiscales.
En el caso de Coyoacán, se detectaron deficiencias en los trabajos de rehabilitación de cinco albercas realizados en el último año de gestión del ahora diputado del PRD en el Congreso capitalino, Valentín Maldonado, a las que se destinó una inversión de más de 26 millones de pesos, las más graves en las albercas Huayamilpas y Gonzalo Martínez Corbalá.
La ASCM detectó, además, que la alcaldía no reintegró a la hacienda pública 581 millones de pesos subejercidos en ese año.
Documentos en el limbo
En el caso de Milpa Alta, el órgano auxiliar de fiscalización del Congreso capitalino auditó cuatro contratos por un monto de 46 millones 823 mil pesos por la construcción y supervisión de una alberca semiolímpica, suministro y colocación de luminarias, así como la instalación de seis superpostes.
La entonces delegación no proporcionó evidencia documental de autorizaciones y justificaciones de los proyectos, catálogo de conceptos de obra, además de deficiencias en el registro en la Cuenta Pública de los trabajos realizados, aunado a que no acreditó consultas ciudadanas en la elaboración de los programas y presupuestos de obra pública ni dio a conocer sus características en su programa anual.
En Tláhuac reportó una deficiente estimación para la partida destinada a la adquisición de mobiliario y equipo educacional y recreativo de sólo 134 mil 400 pesos, que debió modificar para ampliarla a 15 millones 193 mil pesos, aunado a que presentó deficiencias en el registro del destino final de los bienes adquiridos.
En Cuajimalpa se detectó la modificación del monto de un contrato con la empresa Jesago Grupo Constructor por 23 millones 213 mil 400 pesos para el proyecto integral de la segunda etapa del polideportivo de San Mateo Tlaltenango, con el fin de incrementarlo en un millón 36 mil pesos más, lo que se hizo de manera indebida por tratarse de un contrato a precio alzado que por ley no se pueden ajustar.