La Jornada
Al firmar la convocatoria para la consulta ciudadana hacia la construcción del Tren Maya, a realizarse el mes entrante, el presidente Andrés Manuel López Obrador subrayó que acatará la voluntad ciudadana.
En conferencia de prensa dijo que la consulta es vinculatoria, es decir, “si la gente dice sí, vamos; si la gente dice no, ahí quedó, ahí llegamos. El pueblo manda”.
Este ejercicio de participación está programado para el 15 de diciembre, y de manera particular se tomará la opinión de las comunidades indígenas quienes emitirán su opinión en asambleas, a realizarse el 14 y 15 de ese mismo mes.
El Presidente dijo que aunque se piense que su movimiento pueda seguir gobernando (el siguiente sexenio), el objetivo, si la población así lo decide, es terminar el tren en este sexenio, en un plazo de “tres o cuatro años”.
Citó obras de la administración pasada en las que se invirtieron recursos públicos y dejaron obras inconclusas, cuya reactivación resulta ahora notablemente más caro, como el Tren Toluca-Estado de México.
“Estamos ahora padeciendo de eso, de muchas obras que se hicieron sin consulta, por la fuerza, y se terminan las obras pero no pueden funcionar las plantas porque hubo imposición.
“No estoy hablando de los años 50, 80, sino del periodo neoliberal. (Ahora) Estamos en el terreno de lo inédito”, dijo.
Precisó que habrá licitación de vías porque aun cuando ya hay una ruta original en parte del tramo, es necesario modernizarlas, también se comprarán trenes.
Puntualizó que si la gente acepta el tren, ya está listo el proyecto y los recursos económicos para realizarlo, a partir de presupuesto del gobierno federal, sin recurrir a préstamos.
“Se decidió que se haga con recursos propios, no va a ser deuda. Todo esto porque tenemos ahorros. Siempre he dicho que la corrupción hay que combatirla no solo por razones de índole moral, sino para generar recursos para el desarrollo”, dijo.
O sea, agregó, por no permitir lujos y derroches en el gasto del gobierno, nos alcanza el presupuesto.
La semana pasada, el mandatario dijo durante una gira a Yucatán y Quintana Roo que si los habitantes del sureste decían “no” al tren, esta obra no se realizará, para evitar la lluvia de amparos como ocurrió con el aeropuerto Santa Lucía, que podrían afectar el desarrollo y conclusión de la obra.
Este viernes dijo que no hay precedente de una consulta de esa naturaleza y que se difundirá la información por distintas vías para que los ciudadanos tomen una decisión.
“Vamos a llevar a cabo la consulta para tener el sentir de los habitantes donde va a pasar el Tren Maya”, dijo.
Es una consulta -agregó- que se va a realizar de manera especial a las comunidades indígenas de todo el sureste: Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
“Esto es muy importante porque se está cumpliendo no sólo con lo que establece la ley sino con el compromiso de mandar obedeciendo, de gobernar con el pueblo”, manifestó.
La democracia es gobierno del pueblo, para el pueblo y con el pueblo. Y decimos lo que repetía Juárez: nada por la fuerza, todo por la ley y el derecho, subrayó.
En el salón Tesorería de Palacio Nacional, Rogelio Jiménez Pons, director de Fonatur y encargado de dirigir la construcción del Tren, presentó un video acerca del proyecto, ubicado como detonante de desarrollo económico para el sureste, que toca a 40 municipios.
Luego aseguró que ya tienen “98 por ciento de las anuencias de las comunidades por el derecho de vía”.
El punto de partida es Palenque, aunque el centro de mayor número de turistas es Cancún.
Precisó que el proceso de consulta inicia hoy con la difusión del plan; sin embargo, destacó, ya ha habido reuniones con distintos grupos, de toda índole. Es decir, ya ha habido contacto desde hace mucho tiempo con comunidades, dijo.
Recordó que la inversión programada total del tren es de 120 mil millones de pesos, en una zona donde viven 12 millones de personas.
Presentó líneas generales de ordenamiento territorial, medio ambiente, desarrollo económico y patrimonio cultural.
Adelfo Regino, director del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, dijo que de manera específica se va a realizar la consulta indígena, con base en lo que establecen convenios y parámetros internacionales.
El fin es establecer un diálogo con las comunidades para llevar a cabo una consulta libre, señaló.
“En la zona maya hay un sistema de cargos asociados a esta forma de organización tradicional de las comunidades”, señaló.
Son alrededor de 3 mil 400 comunidades indígenas, destinados en este proceso.
En una primera etapa, que inicia hoy con la publicación de la convocatoria en el Diario Oficial de la Federación y con la difusión de otras vías.
Al final de noviembre se realizarán 15 asambleas informativas, y un tercer momento será la asamblea consultiva el 14 y 15 de diciembre; esta última fecha se empatará con la consulta ciudadana coordinada por la Secretaría de Gobernación.
Regino dijo que esta consulta es inédita y el objetivo es cumplir la ley, “pero también este anhelo de nuestro pueblo de un gobierno que mande obedeciendo”.
Diana Álvarez, subsecretaria de participación ciudadana de la Secretaría de Gobernación, dijo que será un ejercicio participativo con el fin de generar consensos.
Para ello, dijo, se harán brigadas informativas.
La metodología de la consulta y detalles del proyecto será difundida en una página de internet.