La Jornada
Los recortes de dinero público a organismos autónomos atienden a la política del presidente Andrés Manuel López Obrador de hacer más eficiente el gasto, consideró Luis Niño de Rivera, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM). En dicho sentido, abundó, “menos presupuesto no necesariamente se traduce en debilidad de las instituciones, si las instituciones replantean lo que hacen y cómo lo hacen”.
Ello, luego de que el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2020 empató recortes a órganos autónomos y Poder Judicial para reorientar el gasto a la política social y energética. El Instituto Nacional Electoral (INE) vio cercenada su petición de recursos en mil 72 millones de pesos y acusó que el objetivo es “limitar a la autoridad electoral y hace que no se perfilen buenos tiempos para la recreación de la democracia”.
Tema en el que Niño de Rivera opinó “tradicionalmente en México el gobierno gasta mucho y gasta mal. Todos los gobiernos del pasado han tenido presupuestos muy generosos en muchos frentes y hemos tenido resultados medianamente pobres para el ciudadano”. Al tiempo, soltó una recomendación para toda la administración pública que debe “sentarse a replantear sus actividades bajo el nuevo esquema” que dicta Palacio Nacional.
El banquero también hizo observaciones sobre lo “muy caro” que resulta el sistema electoral mexicano. “Gastamos muchísimo dinero en partidos políticos, en elecciones, en infraestructura, y, por lo tanto, tenemos que replantearnos cómo hacer mejores elecciones con menos costo”.
Llegado este punto, impuso la lógica empresarial para que se tome en cuenta en el INE, demás órganos autónomos y toda dependencia que hay visto reducidos sus recursos. “Si nosotros tenemos un ingreso determinado que es lo que permite la inversión, y el ingreso no sube, pues la inversión la tenemos que ajustar y tenemos que replantear cómo hacemos las cosas para incrementar la eficiencia”, comparó.