Excélsior
El Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR) cambió su modelo de inversión con el objetivo de que los trabajadores no pierdan tanto capital y reciban una mayor pensión cuando se jubilen.
A partir de hoy, las Sociedades de Inversión Especializadas en Retiro (Siefores), que operaban por grupo de edad, fueron reemplazadas por los Fondos Generacionales.
Las primeras tenían que liquidar las inversiones hechas para realizar transferencias de recursos cada que el trabajador cumplía años, lo que potencialmente afectaba los recursos, explicó Juan Verón, chief investment officer de Principal.
En cambio, los Fondos Generacionales permitirán que los trabajadores permanezcan en un fondo donde la política de inversión se ajuste a lo largo de toda su vida laboral, lo que evitará la liquidación de activos y, con ello, perder parte de lo ahorrado.
CAMBIA MODELO DE INVERSIÓN EN EL SAR
A partir de hoy el Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR) cambiará su modelo de inversión, pasará de Sociedades de Inversión Especializadas en Retiro (siefores) por grupo de edad, a Fondos Generacionales.
De acuerdo con una estimación de Principal, bajo los supuestos de una cotización durante 40 años, un rendimiento real de 5.3%, una inflación de 3.5%, con un ahorro obligatorio de 6.5%, un trabajador podría aumentar hasta 18.7% su tasa de reemplazo bajo este modelo de inversión.
Juan Verón, chief investment officer de Principal, explica que actualmente las Siefores realizan la transferencia de los recursos cuando el trabajador cumple años, para lo cual deben liquidar las inversiones y lo que potencialmente afecta los recursos.
Este modelo actual funciona de tal manera que los inversionistas van rotando en los cuatro fondos que se les permite invertir a lo largo de su vida, explica el experto.
Mientras que los Fondos Generacionales permitirán que los trabajadores permanezcan en un fondo donde la política de inversión se ajuste a lo largo de sus generaciones, lo que evitará la liquidación de activos y que con ello se pierda parte del capital ahorrado.
Juan Verón explica que los Fondos Generaciones atienden la mayoría de los retos que enfrenta una persona que desea ahorrar para su retiro como conocer el plan de inversión y su conexión con el retiro, así como construir una estrategia de inversión que se ajuste a su ciclo de vida y al ciclo económico.
El Chief Investment Officer de Principal explicó que la riqueza total de cualquier individuo está compuesta por dos factores el capital financiero y el capital humano.
El capital financiero, explicó, es el ahorro acumulado que el trabajador es capaz de construir a lo largo de su vida laboral.
Mientras que el capital humano es el potencial con el que cuenta ese trabajador para generar ingresos y, por ende, dicho capital financiero. “A medida que envejecemos el capital humano disminuye, mientras que el capital financiero aumenta”, establece el directivo de Principal.
Con el nuevo modelo, y bajo el supuesto que un trabajador comienza su vida laboral a los 18 años, podría permanecer cerca de 60 años en una administradora, explicó Juan Verón, considerando una esperanza de vida de 75 años.
Basado en ello, bajo la regulación que entraría en vigor en la primera quincena de diciembre, se crearían fondos con fecha de nacimiento cada cinco años, por lo cual los Fondos Generacionales serían 10.
El nombre del fondo estará asociado con la fecha de nacimiento, es decir, para un fondo 75-80 se refiere a todos los nacidos entre 1975 y 1980 y, aunque no está definido, un trabajador podría continuar después de la edad de retiro en ellos en la etapa de la desacumulación, explicó.
Juan Verón considera que entre los principales beneficios de los Fondos Generacionales está que se liga la gestión de los recursos al perfil demográfico de los afiliados, es un traje a la medida para los trabajadores basado en los comportamientos agregados de ahorro e inversión.
Se incrementaría la comunicación, ya que el inversionista conoce en todo momento su cartera actual y prospectiva, además se sigue una trayectoria de inversión predefinida con el propósito de ofrecer mejores rendimientos en el largo plazo y no es necesario recomponer la cartera en una fecha determinada.
Este método de inversión permite aprovechar las estrategias de largo plazo, tal y como sucede en el caso de proyectos de la economía real e infraestructura; se cambia a un sistema de pensión más sofisticado mejorando la calidad de inversión de los ahorros de los trabajadores, y éstos pueden dirigir su ahorro voluntario al portafolio que quieran a través de vehículos sofisticados.