La Jornada
El derrocado presidente de boliviano Evo Morales dijo el martes en Argentina, donde está radicado, que hará campaña por el candidato presidencial del Movimiento al Socialismo y que no teme trasladarse a su país, donde está acusado de sedición y terrorismo.
Morales también afirmó en una rueda de prensa en Buenos Aires, donde llegó el 12 de diciembre acompañado de varios ex funcionarios bolivianos, que las elecciones que se han programado en su país dentro de cuatro meses -en una fecha aún no definida- deben ser “libres y transparentes” al afirmar que “puede haber de verdad fraude”.
El exmandatario, que ha solicitado la condición de refugiado político, indicó que hay “muchos líderes” en el seno del Movimiento al Socialismo (MAS) y que la idea es “buscar un candidato unitario” y que su obligación es acompañarlo.
Morales renunció al poder el 10 de noviembre en medio de protestas sociales y presionado por la falta de apoyo de las fuerzas de seguridad. Luego se exilió en México y tras un breve paso por Cuba para hacer una consulta médica llegó a Argentina, con el beneplácito del gobierno del presidente peronista Alberto Fernández.