La Jornada
La contratación de 456 mujeres y hombres que desempeñan labores de limpieza en la Cámara de Diputados a través del régimen de outsourcing, concluirá a partir del primero de enero del año por venir, para dar paso al establecimiento de un contrato que les garantice todas las prestaciones de ley.
La presidenta de la Mesa Directiva, Laura Rojas (PAN), confirmó el anuncio del coordinador del Partido del Trabajo, Reginaldo Sandoval, quien por la mañana se reunió con un nutrido grupo de trabajadoras y trabajadores para informarles de tan singular decisión.
El petista Sandoval convocó a mujeres y hombres dedicados a la intendencia, y les dijo: “A partir del primero de enero se termina el outsourcing aquí. Se les va establecer una relación laboral con la Cámara de Diputados. Ya sin un intermediario. Ahora lo que tenemos que hacer es unirnos, perder el miedo, porque el miedo paraliza. Ya no estamos como el año pasado, no, esto va para el 2020, ¡ya!”
Con la llegada de la actual legislatura, el año pasado, uno de los órganos de gobierno anunció que se había establecido entre la Cámara de Diputados y la empresa de outsourcing JOAD, un contrato que mantenía las condiciones laborales paupérrimas a casi medio millar de personas en San Lázaro.
Así pasaron más de 365 días hasta ahora, que por iniciativa de los petistas, los coordinadores parlamentarios y la Mesa Directiva, determinaron modificar la contratación, y prescindir de la empresa intermediaria que pagaba cinco mil pesos al mes, y el seguro social cómo única prestación
Reginaldo Sandoval adujo que esta modalidad de contratación es inadmisible “porque abusan de las necesidades de las personas y hacen más precaria la economía de las familias, por lo que el primer paso que se ha dado en la Cámara de Diputados es importante; no obstante, a lo largo y ancho del país existen miles de afectados que deben ser protegidos.”
