La Jornada
El lomo de cerdo y los romeritos son algunos de los platillos típicos de la época decembrina, los cuales poseen excelentes cualidades nutritivas.
Datos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) refieren que un mexicano consume en promedio 18 kilos de carne de cerdo al año y en 2018, la producción nacional de carne de cerdo superó el millon y medio de toneladas. Jalisco, Sonora y Puebla se colocaron como los principales estados productores.
El romerito es una planta que por su contenido alto en nitrógeno, proteínas y aminoácidos es comparable con el valor alimenticio de la espinaca, acelga y berro.
La Ciudad de México es la principal entidad productora de este vegetal, que en otras zonas del país, solo es considerado una maleza. En la capital del país se estima que el total del producto alcance un valor comercial alrededor de los nueve millones de pesos.
Estadísticas de la representación de la Sader en la Ciudad de México refieren que para la temporada de otoño-invierno 2019 se estima una producción de romeritos de alrededor de mil 634 toneladas en una superficie de 210 hectáreas en las alcaldías de Tláhuac y Xochimilco.
Sus usos tradicionales son principalmente durante Navidad, Año Nuevo, pero también en Semana Santa. En estas épocas suele cocinarse con mole, nopales, papas cambray y camarón seco, con mole y también es el protagonista de un platillo llamado revoltijo por los múltiples ingredientes que lo componen como: papa, nopales, almendra, nuez, cacahuate, cebolla y ajo.
Para muchos agricultores de la Ciudad de México el romerito representa una fuente importante de ingresos. Las principales comunidades productoras de romerito en la Ciudad de México son San Andrés Mixquic, San Nicolás Tetelco y San Juan Ixtayopan, en la alcaldía Tláhuac; y San Gregorio Atlapulco en la alcaldía de Xochimilco.
En cuanto a la carne de cerdo, ésta aporta diversos minerales como potasio, fósforo, zinc y hierro y posee la grasa más saludable, ya que su proporción de ácidos grasos mono y poliinsaturados es mayor que en la de res y cordero, pero menor que en la del pollo.
La parte que suele consumirse en estas fechas es el lomo, corte que después del solomillo es la zona del animal con más proteínas y menos grasas.
Otra característica de la carne de cerdo es su versatilidad, se puede cocinar en una receta con sabor dulce que salada.