El presidente Andrés Manuel López Obrador reprochó que jueces y magistrados que liberan a presuntos delincuentes “con la misma excusa, el mismo pretexto, la mañosería” de que las carpetas de investigación están mal integradas, incurren en corrupción.
Asimismo, en el contexto de la inauguración de dos cuarteles de la Guardia Nacional, sostuvo que la corrupción desató la inseguridad y la violencia en México, y el ejemplo se daba desde las altas esferas, porque si había un negocio jugoso, ilegal, una gran transa, tenía el visto bueno del Presidente.
La puerta giratoria y la risa del delincuente
Después de que el presunto asesino Andrés Flores Ramírez, El Lunares, fuera aprehendido tres veces y liberado dos en menos de 15 días, el mandatario sostuvo que se acabará la práctica de que se detiene a un delincuente y a los tres días sale hasta riéndose porque lo soltó un juez. ¿Y por qué lo soltó? Porque no se registró bien la hora en que se le detuvo. ¡Eso es corrupción!
En este municipio de la región de Los Altos, el jefe del Ejecutivo envió a jueces y magistrados el mensaje, con respeto a la autonomía del Poder Judicial, de que se terminará la corrupción en juzgados y tribunales. (Los enjuiciadores) deben pensar que son otros tiempos. Y ni siquiera es amenaza o advertencia. Nada más decirles que se acabó la corrupción y que ya no se permitirá la impunidad. Nadie se quedará callado, mucho menos el Presidente, abundó.
También acotó que quienes cometan un delito ya no contarán con influencias en el gobierno. Nada de que se detuvo a una banda, a famosos, y que ahí están los despachos de abogados y salen sin ningún problema. Ya no es el tiempo en el que se permitía hacer y deshacer, atajó.
Al inicio del acto de inauguración de cuarteles, el gobernador Enrique Alfaro fue abucheado por la comunidad. ¡Fuera, inservible! ¡Fuera, fuera!, le gritaron. Alfaro confrontó con las personas, al argumentar que hay quienes no han entendido que trabajamos para un mismo lado, pero les vamos a callar la boca a quienes piensan que somos iguales. Esa frase avivó el abucheo y provocó burlas cuando el funcionario público prometió que se reconstruirán las carreteras de la región. ¡Mentiroso, mentiroso!, le replicaron.
Por la mañana, en Tepatitlán, el presidente López Obrador sostuvo que los negocios ilícitos se autorizaban desde Los Pinos. “¿Pero qué nos decían? ‘El Presidente tiene buenas intenciones, el Presidente es una gente buena, pero no le ayudan sus colaboradores, lo engañan’. ¡Puro cuento!”
Irracional, que no existiera la Guardia Nacional
Asimismo, consideró que fue hasta irracional que en la Constitución no se permitiera la intervención de las fuerzas armadas en tareas de seguridad pública.
Porque, indicó, sí se requiere que el Ejército y la Marina cuiden la integridad del territorio, de la defensa nacional y la seguridad del Estado, pero en circunstancias como las que enfrentamos, de inseguridad, donde se asalta a los ciudadanos, se requiere su colaboración.
Nuevamente lamentó que, durante 20 años en gobiernos anteriores, no se dio prioridad a la infraestructura básica para alojar a los policías federales
La Jornada.
