En El Espinal, Oaxaca, siguen incrédulos ante la acusación contra su hijo pródigo: el científico Héctor Alejandro Cabrera Fuentes, señalado en Estados Unidos de espionaje bajo las órdenes del gobierno ruso.
Y es que en este municipio de la región del Istmo de Tehuantepec, tierra zapoteca, consideran a Cabrera Fuentes un benefactor, incluso, un héroe.
Parte de esta consideración tiene que ver con el sismo del 7 de septiembre de 2017, el cual dejó sin hogar a miles de habitantes en varios municipios de la región.
Pero lo que ocurrió en su natal El Espinal, así como en la tierra de su padre, Asunción Ixtaltepec, fue devastador.
A través de su fundación Red global de mexicanos residentes en el extranjero, el científico apoyó a damnificados y donó viviendas que fueron entregadas en marzo de 2018. Estos inmuebles en el municipio son conocidos como panales, pues se trata de casas antisísmicas, edificadas así por los constantes temblores en la región.
“Cuando fue lo del sismo, Héctor ayudó al pueblo, la verdad, gracias a su fundación y a otros donativos que él logró, con otras organizaciones, brindó alimentos y trajeron muchas cosas.
“Además de un gran científico, es un filántropo y ha hecho muchas cosas buenas por la región del Istmo y me atrevo a decir que también a nivel nacional”, aseveró Leticia Valdivieso, damnificada del sismo en 2017. Pero no es todo.
Como resultado de sus estudios e investigaciones en Europa y Asia —cuenta con maestrías y dos doctorados, cursados en Rusia y Alemania—, Cabrera creó una pomada regenerativa para tratar el pie diabético y lesiones en la piel.
El especialista en microbiología, quien en 2016 fue condecoración en Buenos Aires, Argentina, como el mejor científico de cardiología del mundo, no olvidó sus orígenes y envió centenares de pomadas para atender a más de 300 pobladores en El Espinal, quienes fueron tratados con éxito.
Otoniel Matus fue uno de ellos, quien tras un accidente le cortaron las puntas de todos los dedos de sus pies, y hasta que fue tratado con la pomada pudo curar sus llagas.
“Es un científico que realmente necesitamos, porque mucha gente de aquí está enferma de diabetes y de otras cosas y por eso sentimos mucho que el doctor tenga un problema tan grande.
“Es un hombre que se ha preocupado por su pueblo, nosotros lo queremos mucho, yo principalmente porque lo conozco muy bien, lo apreciamos, lo queremos, su familia, es muy buena persona”, relató.
Con la llegada del gobierno de Andrés Manuel López Obrador también llegó una nueva oportunidad para Cabrera Fuentes, quien ha sido director de Centro de Biotecnología del Tec de Monterrey.
Y es que su trayectoria académica, que incluye un par de maestrías y doctorados en Europa, así como reconocimientos en el sector científico, como una candidatura en 2018 al premio Nobel de Medicina, hicieron que la 4T se fijará en el mexicano para el proyecto del Corredor Transístmico.
“En El Espinal van a estar los cinco centros de investigación del corredor interoceánico, uno de los principales proyectos de López Obrador.
“Héctor Alejandro es de los principales promotores para que el proyecto se realice. Esta semana se reuniría con el gobierno federal y el alcalde para ver las fechas y empezar a trabajar”, aseveró José Manuel Castillejos, amigo de Cabrera Fuentes.
Pero en El Espinal tienen esperanza de que esta pesadilla termine para el científico y regrese a su pueblo, como cada tres veces al año lo hacía procedente de Singapur, donde residía junto con su madre, al ser contratado por el gobierno como investigador en cardiología.
“Es un hombre muy bueno, generoso; tiene el corazón en la mano para ayudar a sus semejantes”, exclamó Valdivieso.
El científico mexicano acusado de espiar para Rusia quedará detenido en Miami sin fianza, por el momento, falló el viernes un juez federal.
El abogado público temporal para Héctor Cabrera Fuentes, de 35 años, dijo que éste aceptó seguir en prisión mientras su familia busca a un defensor privado.
“Si sus circunstancias cambian, usted pude solicitar fianza más adelante”, le dijo el juez Chris McAliley a Cabrera en una breve audiencia. “Esperamos que pueda conseguir un abogado”.
Milenio