Chiapas, Guerrero y Oaxaca, sin obras

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El Sol de México

En los últimos cuatro años, el valor de la construcción en Guerrero, Chiapas y Oaxaca, las tres entidades con mayor índice de pobreza en el país, se desplomó más de 60 por ciento en cada una, indicó el Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC).

En su documento Reactivación de la construcción, una necesidad nacional, el organismo detalló que en ese lapso, Chiapas registró la mayor inversión en 2016, al alcanzar 795 mil millones de pesos. En 2019 fue de 120 mil millones de pesos, una reducción de 85 por ciento.

FINANZAS

En Guerrero la disminución fue de 68 por ciento, mientras que en Oaxaca el desplome alcanzó 79 por ciento.

El IDIC señaló que este sector tuvo contracciones en 20 entidades durante 2019, lo que derivó en una baja general de ocho por ciento respecto al año previo.

“La caída de la construcción puede tener efectos sociales adversos, esencialmente porque representa un retraso en la elaboración de las obras necesarias para revertir la precariedad y marginación social”, detalló.

José Luis de la Cruz Gallegos, director del organismo, explicó que la reducción en el ramo constructor es un obstáculo para que los estados del sur se desarrollen, y atribuye el bajo dinamismo del sector a la incertidumbre legal, la falta de seguridad y a la implementación de políticas de la actual administración.

“La tendencia a la baja es por los ajustes presupuestales, por decisiones de inversión del gobierno federal que privilegia la parte energética en algunas regiones”.

Fuente: Inegi y el estudio Reactivación de la construcción, una necesidad nacional, del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC)

Añadió que el atraso social en la región dificulta que las empresas quieran invertir en esa zona del país. “El sureste tiene un rezago histórico, falta infraestructura en carreteras y caminos, hay poca infraestructura energética y bajos niveles de educación”.

Para impulsar el crecimiento de la región, el gobierno federal debe considerar “que el sector privado es necesario para acompañar los esfuerzos del sector público; incrementar el gasto del gobierno en contenido nacional; que se reactiven los programas de infraestructura de carreteras y dotar a las viviendas de los servicios básicos elementales. Esos insumos pueden ser fácilmente fabricados en México”.

De acuerdo con cifras del Coneval publicadas en 2018, Chiapas, Guerrero y Oaxaca suman cerca de siete millones de personas que no cuentan con los servicios básicos en sus hogares. Y los niveles de informalidad superan 75 por ciento, “lo que inhibe en los tres estados que empresas con alto valor se instalen en la zona” comentó José Luis de la Cruz.