La Jornada
La Cámara de Diputados aprobó una reforma a la Ley de Transición Energética, para que el gobierno federal instale sistemas fotovoltáicos para la generación de energía eléctrica en los edificios públicos.
“El uso de energías renovables y limpias permitirá afrontar el problema del agotamiento de reservas de petróleo, gas y carbón, sin afectar la conservación del medio ambiente”, indica la reforma aprobada sin debate en la sesión de hoy.
Prevé que la instalación masiva y uso de paneles solares en las empresas y hogares del país representa una alternativa para generar energía a un precio accesible y, al mismo tiempo, reducir la huella de carbono de la economía.
Aunque un análisis del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara prevé que al corto plazo la medida generará un impacto económico en el gasto público, se define que en el largo plazo generará un ahorro.
En su postura enviada por escrito, el diputado Enrique Ochoa Reza (PRI), resaltó que las energías renovables “son el presente y futuro de los sistemas eléctricos en el mundo”.
Lamentó, no obstante, que un tema de tal relevancia no se analizará en una sesión posterior, en la cual se permitiera el intercambio de ideas para defender un dictamen que se aprobó de manera unánime en la Comisión de Energía.
“Dejo este mensaje por escrito en señal de protesta por la irresponsable decisión de las fracciones parlamentarias del Gobierno, en determinar que el pleno de la Cámara de Diputados sesione, a pesar de la crisis de salud pública que vive el país por el riesgo de contagio del Coronavirus”, dijo.
También consideró un despropósito la decisión de mantener la congregación de cientos de legisladores, provenientes de todo el país, en un momento en que la Organización Mundial de la Salud promueve la cancelación de reuniones masivas.