La Jornada
El coordinador general del Congreso Agrario Permanente (CAP), José Luis González Aguilera, lamentó que el secretario de Agricultura, Víctor Villalobos Arámbula, “haya discriminado a organizaciones de pequeños y medianos agricultores”, al no convocarlos en la reunión que sostuvo el pasado viernes con cadenas productivas y comerciales para el abasto suficiente a los mercados. “Los que producen para el consumo interno es el sector social agrícola”, aseveró.
Sostuvo que el funcionario federal “privilegia a los supermercados para canalizar la comercialización de alimentos y se olvida de los mercados públicos que existen en el país. Tan sólo en la Ciudad de México hay poco más de 300”.
Destacó que los productores adheridos al Consejo Nacional Agropecuario (CNA) -agrupación con la que se reunió Villalobos Arámbula- “principalmente se dedican a cultivos agroindustriales, forrajes, producción de carne y leche, además de importar maíz amarillo; mientras los pequeños y medianos agricultores del CAP producen maíz, trigo, fríjol, arroz así como frutas y hortalizas que no se exportan”.
Por lo anterior, demandó al secretario de Agricultura “instrumentar un Plan Emergente para el sector social productivo con programas de protección a la pequeña y mediana agricultura mexicana principalmente en granos básicos”.
Esta medida -indicó- obedece a que hasta antes de la pandemia Covid-19 se tenía estimado una caída en la producción del 3 por ciento de maíz con respecto al año anterior debido a menores rendimientos propiciados por siembras fuera de tiempo en el ciclo Otoño/Invierno.
Abundó que en trigo la producción sería menor en 9 por ciento al volumen obtenido en 2019; el frijol registraría una caída del 22 por ciento respecto a 2019, debido a menor superficie dedicada al cultivo y menores rendimientos.
Como consecuencia, González Aguilera señaló que se espera un crecimiento de 9.3 por ciento en las importaciones de granos y oleaginosas que representan 3.3 millones de toneladas adicionales para este año con respecto a 2019 para llegar a un total de compras del extranjero de 38.5 millones de toneladas por un valor estimado de 9.500 millones de dólares. “Este panorama podría crecer en un porcentaje aún incalculable”, subrayó.
Exigió al gobierno federal no permitir el acaparamiento de alimentos, garantizar la cadena de abasto “y al no existir justificación alguna para incrementar los precios los productos derivados del maíz así como demás productos de la canasta básica, no consentir bajo ninguna circunstancia su aumento”.
De igual manera, impulsar políticas públicas agrícolas de carácter productivo y acceso al crédito para pequeños productores.
También, exigió la atención médica a campesinos e indígenas que pudieran contraer el Covid-19 ya que este sector de la población no pueden mantenerse en cuarentena en su casa debido a que tienen que cuidar los cultivos diariamente y ante la carencia de agua potable no pueden lavarse las manos continuamente.