Indígenas de la tercera edad viven doble riesgo ante coronavirus en Oaxaca

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Infobae

La edad avanzada de las personas ha sido catalogada como un factor de riesgo en caso de contagio por Covid-19, al presentarse las tasas de mortalidad más altas en la población mayor de 60 años.

De acuerdo con las proyecciones del Consejo Nacional de Población (Conapo), el 11.3% de la población en México tiene 60 años o más, pero en 298 municipios la proporción es mayor de 20%, por lo que estas regiones significan una alerta para las autoridades sanitarias en caso de posibles contagios por Covid-19.

Aunado a lo anterior, 87% de estas loacalidades presentan altos niveles de marginación al presentar carencias importantes en las viviendas y poca accesibilidad a sistemas de seguridad social, donde viven 204 mil 531 personas de la tercera edad.

Oaxaca concentra la mitad de las localidades con altos índices de vejez entre sus habitantes, pero específicamente en la región Mixteca hay 88 alcaldías que promedian un adulto mayor por cada cuatro personas.

Los 150 municipios de Oaxaca con alto nivel de población de la tercera edad se reparten de la siguiente manera: 88 en la zona Mixteca, 24 en la Sierra Norte, 17 en los Valles Centrales, nueve en la región Cañada, seis en la Sierra Sur, cinco en el Itsmo y uno en la Costa. Entre todos albergan 27 mil 581 personas mayores de 60 años.

En este sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reveló en sus informes que la tasa de mortalidad entre personas de 60 a 69 años es de 3.6%, mientras que en el rango de 70 a 79 años sube a 8% y en los mayores de 80 las probabilidades de perder la vida son de hasta 15%.

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Doble riesgo

Por si fuera poco, además de formar parte del sector de mayor riesgo por ser de la tercera edad, son de pueblos originarios y no pueden permanecer sin trabajar.

El pasado 21 de marzo, el presidente Andrés Manuel López Obrador visitó Guelatao para conmemorar el natalicio de Benito Juárez; sin embargo, las autoridades municipales de esa región solicitaban mediante una carta reconsiderar la visita del mandatario, ya que ante la pandemia del coronavirus, declararon que no contaban con la infraestructura médica para atender los casos de contagio.

Tampoco disponían en ese momento de información en su lengua sobre las medidas de prevención ni con internet o red telefónica para avisar a las autoridades sanitarias.

Bajo esas condiciones argumentaron que no era prudente realizar un evento masivo como el planeado por el presidente, que atraería a habitantes de distintas comunidades e incluso de otras entidades.

Finalmente, el evento se llevó a cabo con pocas personas.