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Los padres de familia deben considerar de que posiblemente no haya vacaciones de verano en este ciclo escolar, ya que para rescatar el tiempo de clases perdido por el confinamiento debido a la pandemia de covid-19, se tendrán que tomar julio y agosto para poner al corriente a los menores, de acuerdo con Mexicanos Primero.
Luego de que la Secretaría de Educación Pública indicó que las clases no se reanudarán antes del 30 de abril por la declaración de emergencia sanitaria por el coronavirus, el presidente ejecutivo de la organización, David Calderón, insistió que la única forma de no afectar el calendario escolar es omitir los meses de asueto.
Refirió que es muy improbable que las actividades académicas se reanuden el 1 de mayo, sino hasta finales de dicho mes, puesto que las autoridades sanitarias calculan que será en un par de semanas cuando México inicie la tercera fase de la epidemia.
“Si no se cuenta con esto, que es julio y agosto, los niños pueden llegar con muchas lagunas al siguiente ciclo escolar, y la mejor manera de compensarlo es que sea con su maestro y sus compañeros de grupo que conocen”, explicó en entrevista para Forbes México.
Enfatizó que el ciclo actual ya quedó muy modificado y cambiar el siguiente sería muy complicado, puesto que se tendrían que coordinar varias autoridades educativas y las fechas ya no coincidirían con el inicio del ciclo escolar de las universidades; por lo tanto los chicos de media superior no podrían ingresar en tiempo a la universidad.
Además, indicó que al término del confinamiento la situación económica de las familias será difícil, por lo que no habrá muchas oportunidades de viajar; por ello al regreso a clases los menores necesitarán de mucha actividad física y horarios ampliados de escuela.
De igual manera, señaló que los docentes deben estar preparados para el regreso a clases con diversos refuerzos pedagógicos, para hacer un diagnóstico de la situación del grupo de alumnos y se enfoquen en abordar los aprendizajes clave.
“Dejar de lado la idea de completar el curso como estaba previsto, como acabar el libro de texto, la concentración tiene que ser aprendizajes clave”, detalló el representante de la organización civil.
El sano aprendizaje
Calderón recordó que la primera barrera para el aprendizaje de los menores es el estrés tóxico, la violencia y el maltrato; por lo que insistió a las familias a mantener un buen clima de convivencia en la casa, con horarios y espacios destinados para trabajar con el material escolar.
Apuntó que los padres o tutores no pueden saber todos los contenidos de la escuela, por lo que a veces tendrán que aprender cosas nuevas en compañía de sus hijos; sin embargo como adultos tienen la facilidad de saber cómo buscar la respuestas.
Reiteró que es importante que los menores participen en las labores del hogar y no sólo las niñas, puesto que desde pequeños se les debe marcar un entorno libre de violencia y discriminación hacia las mujeres.
Explicó que la opinión de los infantes también cuenta, porque ellos también estarán frustrados y aburridos de permanecer en casa, por ello hay que consultarlos sobre lo que quieren hacer a lo largo del día, trabajar con su creatividad y mitigar que sean dependientes de las pantallas.