La Jornada
La crisis provocada por la pandemia de Covid-19, adicional a la mortalidad y efectos sanitarios que atrajo, implicará que hasta 60 millones de personas en todo el mundo caigan en pobreza extrema, “lo que borra todo el progreso logrado en el alivio de la pobreza en los últimos tres años”, advirtió David Malpass, presidente del Banco Mundial.
“Los impactos en la salud y la economía que la pandemia y el cierre de Covid-19 han causado en los países en desarrollo son graves. Y nuestras previsiones indican una profunda recesión este año tanto como menos una recesión del cinco por ciento para la economía global”, detalló.
En ese sentido, dijo que el Banco Mundial tiene como objetivo impulsar el crecimiento con financiamiento rápido y flexible para hacer frente a la emergencia de salud, recursos para que se den apoyos a la gente más pobre y “mantener el sector privado”.
De acuerdo con el reporte del Banco Mundial, de marzo a la fecha, 100 países en desarrollo, donde vive 70 por ciento de la población del mundo, han recibido financiamiento de emergencia por parte del organismo para reforzar los sistemas de salud, mantener el sector privado y fortalecer la recuperación económica.
El Grupo Banco Mundial ha referido una capacidad por hasta 160 mil millones en subvenciones y apoyo financiero que se prestará en un periodo de 15 meses para ayudar a los países en desarrollo a responder a la salud social e impactos económicos de Covid-19.