Forbes
La pandemia de Covid-19, el incremento en la inseguridad en el campo, un aumento en costos y la caída de precios internacionales puede provocar una pérdida de hasta 20% de los empleos en el sector agroalimentario, señaló este lunes Bosco de la Vega Valladolid, presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA).
“El gobierno habla de una pérdida de 900,000 empleos incluyendo mayo. Nuestra estimación para el país es que por cada punto del PIB que se pierda van a perder poco más de 200,000 empleos. Así que estimamos una pérdida de 1.5 millones de empleos a nivel nacional del sector formal y, si le sumamos el informal, otros 2.5 millones empleos. Si vemos al campo, que representa el 14% del empleo, estamos hablando de 14 millones de empleos, con una caída estimada del 20%”, dijo De la Vega en una conferencia de prensa virtual para presentar los apoyos de alimentos a agricultores.
El presidente del organismo que representa al 80% de los productores mexicanos agregó que todos los agricultores del país se han visto afectados por la pandemia de Covid-19, ya que muchos eran proveedores de hoteles y restaurantes que tuvieron que cerrar para evitar el contagio del coronavirus causante de Covid-19.
“Por ejemplo, si antes se transportaban 100 tráilers de alimentos diarios a a los centros turísticos de Cancún, ahora están transportando 16 camiones diarios. Realmente no hay ningún agricultor que no salga afectado, si le sumas a esto que los precios internacionales del grano han caído es más complicado”, explicó el presidente del CNA.
El organismo explicó que agricultores de Sinaloa tuvieron que destruir sus cultivos debido a que cerraron las cadenas de exportación con destinos a hotelería y los que están operando con normalidad son aquellos que exportan a cadenas de supermercados, pero con bajas en precio y con bajas en demanda.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) publicados este lunes, las exportaciones de mercancías tuvieron una caída de 40.9% en abril, equivalentes a 23,384.8 millones de dólares, y una caída de 10.7%, de 131,907.0 mdd, de enero a abril. Sin embargo, el sector agroalimentario fue el que menos cayó, con una disminución del 8.2% y un incremento del 6.4%, respectivamente.
“Tengo mucha fe en el campo, al primer trimestre el país cayó -2.4% en el crecimiento del PIB y el único que creció con el 1.2% fue el agroalimentario.
La esperanza que tengo es que el sector está creciendo a tasas del 2%, posterior al Covid-19 y al cierre de 2020. Viene la implementación del T-MEC a partir de 1 de julio, que cuando regresen las operaciones como son con las exportaciones a Estados Unidos, Europa y China, en donde también estamos incrementando más exportaciones”, explicó De la Vega.
Sin embargo, la estimación del crecimiento del sector para este año era del 4.5% y puede caer a 0% si la pandemia del Covid-19 se agrava.
“No se han cumplido los pronósticos de la curva, sí se ha aplanado la curva, pero el punto de inflexión que se esperaban para el 8 de mayo no se ha dado, entonces dependiendo de esa complejidad y como se venga la crisis social y de seguridad, es como nos afectara en el crecimiento del país”, explica.
Mientras que en el tema de inseguridad —que en los últimos dos años se ha incrementado significativamente— ha provocado la muerte de 3,100 personas por año, el robo a transporte, maquinaria y equipo. Ahora temen que pueda extenderse al robo de alimentos por el Covid-19.
“El tema de seguridad nos preocupa que se vuelva una crisis social y existan más asaltos fuertes en supermercados y tiendas de convivencia. Ahora los robos son de electrodomésticos pero en el momento que empiecen los robos mas fuertes de alimentos, va a ser un gran problema y puede romper la cadena de suministro y nos puede afectar severamente”, agregó De la Vega.
Por ello, hoy anunció anunció la puesta en marcha de la iniciativa Alimentos para México, una campaña de donación de alimentos a nivel nacional, con la que se está beneficiando a 3 millones 631,000 mexicanos, con el objetivo de llegar a 20 millones.
“Los recursos se están canalizando con la ayuda del Ejército Mexicano y organismos como la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), el Banco de Alimentos, el Sistema Nacional DIF, entre otros que se están sumando a esta causa en diversas regiones del país”, explicó el dirigente.
Alrededor de 3,100 personas mueren por año debido a la inseguridad y en el campo continúan con problemas de “cobro de piso” por derechos de producción, asaltos de transporte de maquinaria y equipo, así como el robo de fertilizantes agroquímicos.
“Sigue creciendo la delincuencia y nos hace más vulnerables porque estamos en zonas rurales y en situaciones geográficas aisladas”, indicó De la Vega.
La situación sucede en todo el país, con especial foco en el Bajío, Sinaloa, Sonora, Chihuahua y tramos de Veracruz.
“Hemos insistido a nuestro gobierno de cómo salir de la peor crisis del México moderno, la última fue en 1929 con la Gran Depresión en Estados Unidos, donde la caída del PIB fue alrededor del 17%, ahora se incluye el factor de salud, economía, violencia y pobreza”, puntualizó.
“Vemos que en el mundo los países están invirtiendo entre el 6 al 20% del PIB para efecto contracíclico y México no ha pasado del 1%, el sector privado se recomienda que al menos se invierta el 4%, si no lo hacemos esta crisis se va a volver más larga y se va a volver una crisis económica de desempleo y pobreza”, advirtió.