“Mil Islas”, el paraíso de Oaxaca desconocido por los turistas

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El Universal

Mil Islas, en el municipio de San Pedro Ixcatlán, en el estado de Oaxaca, es un lugar desconocido para la mayoría de los viajeros. Es uno de los destinos menos populares del estado, pero no por eso deja de sorprender por sus paisajes de vegetación frondosa, enclavados en la Sierra Mazateca.

Se formó debido a la construcción de la presa Miguel Alemán, la cual, en los años cincuenta, inundó comunidades de la Cuenca del Papaloapan. Así surgieron varias decenas de islas de diferentes tamaños, desde unos cuantos metros y hasta de varios kilómetros cuadrados.

En total, son aproximadamente 47,000 hectáreas lo que abarca la presa y, dependiendo de la época del año y del nivel del agua es el número de islas que emergen, ya que algunas quedan completamente cubiertas por el agua.

Varias islas se encuentran deshabitadas pero otras más son pobladas por comunidades indígenas mazatecas, provenientes de los municipios San Miguel Soyaltepec, San Pedro Ixcatlán y San José Independencia.

Mil Islas es para viajeros aventureros, pues se encontrarán con un destino de infraestructura bastante rústica y con una carretera que no es de lo mejor.

La forma más fácil de llegar es ir del puerto de Veracruz a San Miguel Soyaltepec, de donde te embarcas hasta la comunidad de Cerro Quemado, Oaxaca. Si partes de la CDMX deberás manejar casi ocho horas hasta tu destino. Si sales en auto desde el centro de Oaxaca, el viaje será de seis horas, aproximadamente.

Estas comunidades, desde hace más de 10 años, iniciaron algunos proyectos para impulsar el turismo en la zona. Sin embargo, no despegó como se hubiera querido debido a la falta de promoción turística y al poco presupuesto asignado, comparados a los de otros destinos del estado de Oaxaca. Aun así, el lugar está de impacto y es un buen sitio para relajarse, alejarse de los tumultos y vivir una nueva experiencia.

En el Centro Ecoturístico Mil Islas, en Cerro Quemado, en el municipio de San Pedro Ixcatlán, ofrecen cabañas rústicas para pasar la noche, pero también puedes animarte a acampar en alguno de los islotes. En Mil Islas solo hay tres restaurantes.

Una de las principales actividades son los paseos en lancha  para conocer el entorno y aprender cómo es la vida de sus habitantes. Si buscas una escapada por tu cuenta, en el centro ecoturístico rentan el equipo necesario para remar en kayak.

Otras formas de recorrer Cerro Quemado y apreciar sus paisajes naturales es por medio de recorridos en bicicleta o cabalgatas. Tanto los caballos como las bicicletas puedes rentarse ahí mismo.

Guías locales organizan tours para la observación de aves que habitan en la Presa Miguel Alemán. Verás gavilanes, garzas, chachalacas y patos buzos.

Hay otras  caminatas para apreciar de la flora y demás fauna del lugar habitado por reptiles: tortugas, serpientes, iguanas y boas.

Si quieres tener una mejor vista para apreciar por completo Mil Islas y tomar fotos, lo recomendable es ir a los miradores que se encuentran en Cerro Quemado.

También te llevan a explorar varias cuevas, como la caverna Cabeza de Tilpan, una formación rocosa con una profundidad de 100 metros. Hay dos maneras de poder visitarla: durante una caminata o a bordo de una lancha, aunque se recomienda la primera ya que podrás ir observando la vegetación del lugar y los diferentes cultivos que hay como de vainilla, lichi, plátano, yuca, entre otros.