Forbes
La contingencia sanitaria derivada por COVID-19 ha desencadenado diversos estragos económicos en todo el mundo. En México, cuando todavía existen instalaciones educativas financiadas por organizaciones no gubernamentales, la responsabilidad social de la industria privada resulta fundamental para que niñas y niños de las comunidades más vulnerables tengan acceso a la educación básica de calidad.
Conscientes de ello, Vans México y Fundación Educa presentan en conjunto la campaña #EducaConVans, la cual estará vigente en redes sociales durante julio y agosto con la intención de incentivar a la sociedad para seguir apostando por el potencial de niños y jóvenes en formación.
Por cada hashtag #EducaConVans, la marca juvenil donará 19.66 pesos mexicanos hasta alcanzar 1 millón de pesos que serán utilizados para becas, útiles y apoyo alimenticio en las comunidades más vulnerables, ayudando a cerca de 536 estudiantes distribuidos en Estado de México, Guanajuato, Querétaro y Morelos.
“El fundador de Vans, Paul Van Doren, siempre dijo que nunca se ha tratado de ondear la marca como una bandera, sino que siempre se trató de la gente. Esta campaña tiene mucho esa visión, y es por eso que ante la circunstancia que vivimos, estamos generando acciones concretas que retribuyan a la comunidad. Estamos muy contentos de estar en esta campaña junto a Fundación Educa”, afirmó Iñigo Pérezcano, Senior Marketing Manager de Vans México.
De acuerdo con el Banco Mundial, todos los sistemas educativos del mundo se encuentran en modo de respuesta a la emergencia dada la rapidez con que se presentó la crisis. “La prioridad inmediata es enfrentarla, lo que significa proteger en primer lugar la salud y la seguridad, y luego hacer todo lo posible para que los estudiantes continúen participando mediante la educación a distancia y otros vínculos con la escuela”, apunta la institución a través del documento Impacto en la educación y respuestas de política pública.
Frente a un panorama de esta dimensión, la campaña digital #EducaConVans trabajará para minimizar la deserción escolar, así como promover condiciones escolares saludables y utilizar nuevas técnicas que favorezcan la rápida recuperación del aprendizaje en poblaciones vulnerables.
La selección de las niñas y niños beneficiados por este programa se realizará mediante un censo para identificar a los estudiantes más afectados como consecuencia de la pandemia a través de la donación de útiles, desayuno y comida dentro de las instalaciones educativas, así como apoyo económico enfocado a su educación y actividades creativas.
“Acercarnos con Vans representa una oportunidad increíble porque, en este momento, padres de familia, niñas y niños están padeciendo de manera crítica esta pandemia, no sólamente el desgaste y las secuelas de no ir a la escuela, sino también por la vulnerabilidad económica de las familias que, ante la pérdida de empleo, puede provocar la interrupción escolar de los niños y que comiencen a trabajar o simplemente estar en casa. Eso podría convertirse en una tragedia a largo plazo”, advierte José Antonio Casas-Alatriste, presidente del Consejo de Fundación Educa.
De acuerdo con el consejero de la organización, “la sinergia entre una empresa privada y una fundación visibiliza esta situación tan delicada, estamos apoyando para que la gente se tome un minuto para compartir un hashtag, y mejor aún, reflexionar acerca de este problema. Tener esta consciencia ayuda muchísimo para no perder esta batalla que, a mi parecer, va empezando”, concluye Casas-Alatriste.