La Jornada
Con el voto de Morena, PES y PVEM, el pleno de la Cámara de Diputados avaló la desaparición del Fondo para la Atención de Emergencias (Fonden), que cuenta con 6 mil 861 millones de pesos y se aprobó una adición para que, al cierre del año, los recursos que no sean utilizados para la reconstrucción, sean reintegrados a la Tesorería.
En lugar del Fonden, se determinó que en cada proyecto de presupuesto se incluyan “previsiones” para atender los daños ocasionados por fenómenos naturales.
Se dejó la posibilidad de que dependencias y entidades puedan celebrar compromisos plurianuales, con cargo a los recursos que se autoricen, en materia de reconstrucción.
Además, se obligará a que los estados y municipios que cuenten con disponibilidades que hayan recibido para atención de daños por desastres, tendrán que reintegrarlos a la Tesorería por concepto de aprovechamientos.
Al reanudarse la sesión, los legisladores se enfrascaron en un amplio debate debate sobre la pertinencia o no de desaparecer el Fonden.
En tribuna, la diputada Dolores Padierna (Morena) cuestionó que por el secreto fiduciario del que gozan los fideicomisos, es imposible auditarlos.
Citó que un estudio del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM de 2016, respecto de más de 2 mil solicitudes de información de fideicomisos, concluyó que en todos los casos el argumento para negar los datos fue el secreto fiduciario.
“No finjan. ¡La derecha como va también está destinada a extinguirse!”, expresó.
En respuesta, el diputado Enrique Ochoa Reza (PRI) señaló que una resolución de mayo de 2018, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) determinó que, en el caso de los fideicomisos, el secreto fiduciario es inaplicable.