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Las mujeres policías de la Ciudad de México son víctimas dobles de la violencia, puesto sufren agresiones de género al interior de sus corporaciones, así como lesiones físicas en las protestas sociales por la falta de capacitación y herramientas de trabajo, alertó Pilar Deziga, investigadora de Causa en Común.
“A las (mujeres) policías las encontramos como un grupo doblemente vulnerable porque son quienes se tienen que enfrentar a otras víctimas. En estas movilizaciones hay mujeres exigiendo justicia, con otras víctimas que están repeliendo esa manifestación.
“La violencia de género se manifiesta de igual manera fuera y dentro de las corporaciones policiales”, agregó la experta en entrevista para Forbes México.
En ese sentido, detalló que el primer paso que debe dar la autoridad local es atender las conductas de violencia de género al interior de las corporaciones.
Recordó que la encuesta “¿Qué piensa la policía?” de 2019 arrojó que el 60% de las adscritas a la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la capital del país dijo que sufrió discriminación al interior de la insitución.
El mismo documento apuntó que el 43% de las elementos dijo que recibieron piropos ofensivos o insinuaciones sexuales al interior del organismo, el 30% recibió un mensaje con insinuaciones, el 10% fue víctima de de manoseo o arrimones, el 8% sufrió un intento de violación, el 17% recibió una amenazas por no tener relaciones sexuales, mientras el 22% dijo conocer a alguien o ser víctima de abuso psicológico.
El ejercicio también señaló que el 35% de mujeres decidió ser policía por vocación, mientras que el otro 35% lo es por necesidad, lo cual devela el tipo de policía con el que cuenta la capital, acotó la investigadora.
Deziga alertó que el 44% de las elementos dijo no saber dónde denunciar abusos por parte de su mando o compañeros, lo cual clasificó como grave ser un instituto de seguridad pública.
A pesar de ello, el 85% de las encuestadas dijo que sí acudiría a denunciar si fuera víctima de algún acto de este tipo.
“Es importante mantener la sensibilización en la violencia de género empezando por el interior de las corporaciones policiales. Si tenemos a las propias mujeres víctimas de violencia enfrentando a otras mujeres víctimas de violencia, lo único que reina es la impunidad para ambos grupos”, sentenció.
El nuevo protocolo
El viernes 31 de julio la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, celebró el estrenó del nuevo protocolo para marchas en la capital del país durante una manifestación feminista en favor del aborto.
A pesar de ello, en la protesta del 28 de octubre, donde un colectivo de feministas fue encapsulado por elementos de la SSC sobre avenida Juárez, hubo como resultado al menos 44 policías y 13 civiles lesionadas.
Ante ello, la investigadora de Causa en Común subrayó que obtener resultados favorables del nuevo protocolo requiere dotar de herramientas técnicas y de capacitación suficiente a los elementos.
Datos estadísticos de la organización civil apuntó que el 48% de las mujeres policías dijeron no recibir suficiente capacitación, por lo cual la experta insistió en reforzar este ámbito.
“Hay que enfocar a las policías desde su formación policial en la mediación de conflictos, uso de la fuerza, derechos humanos y atención a víctimas del delito. Esos ejes son básicos indispensables para que un protocolo funcione”. relató.
Condiciones laborales
Durante su segundo informe de gobierno, Shienbaum Pardo presumió el aumento del 9% al salario policial durante su gestión. Además, el siete de octubre otorgó 26 reconocimientos a adscritos de la SSC: siete al Policía Distinguido del Mes, seis al Valor Policial, seis al Mérito Social, dos al Mérito Tecnológico, una por su perseverancia por 40 años de labor; así como la entrega de dos ascensos y dos menciones especiales
Pilar Deziga enfatizó que a nivel nacional hay una gran necesidad por otorgar un buen salario a los policías, así como una capacitación suficiente.
Aunado a ello, en la encuesta el 44% de los agentes reveló que nunca ha recibido un estímulo o reconocimiento.
En ese sentido, remarcó que la carrera policial se debe enfocar en eliminar la brecha de género y generar oportunidades de ascenso.
“Hay que capacitarlos, reconocerlos, y si no hacen su trabajo, sancionarlos. Esta triada no puede separarse: no puedes sancionar si no capacitaste o reconociste”, agregó.