Forbes
Petróleos Mexicanos (Pemex) reduciría el número de trabajadores en sus seis refinerías este año a tal grado que podría poner en riesgo la operación de las plantas y correría el riesgo de que ocurra algún accidente en sus instalaciones, de acuerdo a un documento interno obtenido por Reuters.
La empresa, que ha visto una reducción en el consumo de gasolinas debido a la pandemia de coronavirus, dejaría de ocupar 9,374 puestos de trabajo sindicalizados en 2021 en sus refinerías, un aumento de poco más del 50% respecto a los que dejó de utilizar el año pasado, según el documento.
“Esta situación deja a las Refinerías en estado de vulnerabilidad, pues se pone en riesgo la continuidad operativa y de mantenimiento a instalaciones”, según el texto de un oficio dirigido al jefe del brazo industrial de la empresa, conocido como Pemex TRI y a cargo de las refinerías.
“Lo que podría desencadenar en incidentes y/o accidentes con impacto al personal, las instalaciones, el medio ambiente, y el deslinde de responsabilidades correspondientes por la falta de coberturas de las plazas bloqueadas en cuestión”, añade.
Las plazas de empleo sindicalizadas en Pemex no se pueden eliminar fácilmente y tampoco pueden ser ocupadas por un trabajador que no sea miembro del sindicato, de acuerdo al contrato colectivo de trabajo.
En la práctica, el “bloqueo” de esos empleos significa una menor cantidad de trabajadores operando en las refinerías, pero los puestos quedan en manos del sindicato a la espera de ser utilizados por la empresa.
En el 2020, Pemex “bloqueó” 700 puestos en cada una de sus cinco refinerías y 600 en la de Salina Cruz, la de mayor capacidad y ubicada en el sur del país. Este año, la que tendría una mayor reducción sería la de Salamanca, con 1,966, seguida por las de Madero y la de Minatitlán, cerca de costas del Golfo de México, con 1,738.
Hasta noviembre del 2020, trabajaban en las refinerías de Pemex 22,472 empleados sindicalizados y 1,297 no sindicalizados, según un documento de Pemex visto por Reuters, pero no detalla cuántos de esos puestos son de personal que opera las refinerías y cuántos son administrativos.
La empresa no respondió de inmediato una petición de comentarios de Reuters sobre lo señalado en el documento ni proporcionó el número de empleados en las refinerías.
El documento no explica las razones de la reducción de plazas laborales, pero en varias ocasiones, Pemex ha dicho que está buscando reducir costos para mejorar su situación financiera.
Una fuente de la petrolera dijo que no había despidos en las plantas, a la vez que señaló que no podía dar explicaciones sobre un documento que calificó como no oficial cuando se le preguntó sobre las advertencias a la operación y seguridad de las refinerías descritas en el texto.
El sindicato de trabajadores de Pemex no respondió de inmediato a una consulta de Reuters sobre el congelamiento de plazas en las refinerías.
Pemex no ha informado de reducción de puestos de trabajo en el 2020, pero en su reporte anual del 2019, divulgado a mediados del año pasado, informó que había realizado una “reestructura” y había eliminado 153 empleos en sus oficinas corporativas y 222 en sus subsidiarias, pero no dio más detalles.
En ese informe, Pemex dice que al cierre de diciembre del 2019 tenía una plantilla laboral de 122,646 trabajadores, de los que 99,937 eran sindicalizados.
Pese a tener una capacidad total de 1.6 millones de barriles por día (bpd), las refinerías de Pemex procesan un promedio de 605,000 bpd, de acuerdo a su más reciente reporte.
Desde la llegada al poder del presidente Andrés Manuel López Obrador a finales del 2018, la empresa ha lanzado un programa para modernizar las plantas a fin de elevar su capacidad producción de gasolinas e inició la construcción de una nueva.
El plan busca reducir la dependencia de México de los combustibles importados, de alrededor del 50%, un tema muy sensible para el mandatario, quien busca darle un nuevo brío a Pemex, que pasa por una delicada situación financiera y carga con una deuda financiera de unos 107,000 millones de dólares.