La Jornada
En 2020, un año atípico marcado por la peor pandemia y una consecuente desaceleración económica global, la extracción de petróleo, la producción de gas y de petrolíferos mostraron descensos con respecto a 2019, revelan las últimas estadísticas de Petróleos Mexicanos (Pemex).
La extracción de petróleo crudo efectuada exclusivamente por Pemex registró su nivel más bajo al menos desde los últimos 17 años, al cerrar el año pasado en un promedio de un millón 640 mil barriles diarios, lo que significa una marginal caída de 1.2 por ciento, equivalente a 21 mil barriles menos que en 2019 cuando se ubicó en un millón 661 mil barriles por día.
Si se compara el volumen de extracción de crudo con el nivel histórico más alto obtenido en 2004, cuando se llegó a una producción de 3.4 millones de barriles por día, la caída acumulada hasta 2020 es de 1.8 millones de barriles, es decir, un desplome de 53 por ciento.
Por su parte, la producción de gas natural bajó 1.1 por ciento al descender de cuatro mil 816 millones de pies cúbicos diarios alcanzados en 2019 a cuatro mil 762 millones de pies cúbicos en 2020.
En lo que respecta a la producción de petrolíferos, entre los que se cuentan gas licuado, gasolinas, diésel, combustóleo y querosenos, entre otros, también se redujo en 4.8 por ciento al descender de un total de 726 mil barriles diarios en 2019 a 691 mil barriles por día en 2020.
En 2020 se registró un descenso internacional inducido por el acuerdo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo más productores independientes (OPEP+) hacia finales de abril del año pasado.
Pemex explicó previamente que una vez concluido el acuerdo con la OPEP de recortar en 100 mil barriles diarios la producción, vigente en mayo y junio, y posteriormente ampliado al mes de julio, el área técnica de Pemex Exploración y Producción comenzó con la apertura gradual de los pozos que fueron cerrados para dar cumplimiento a dicho acuerdo.
La mayoría de los pozos seleccionados para el cierre inducido de la producción fueron pozos de campos maduros cuyo restablecimiento de producción no es inmediato.
La reapertura de pozos continuó en proceso, y se empezó a ver reflejada en agosto y septiembre y hasta el mes de octubre se reestableció toda la producción que se cerró de manera inducida por el acuerdo con la OPEP+.
Adicionalmente, de manera puntual durante julio y agosto se observaron distintos fenómenos meteorológicos que afectaron la producción durante algunas semanas de ese verano.
Uno de los mayores efectos fue el impacto del buque tanque Olympic Future, al perder su posición a causa de las malas condiciones de viento por presencia de turbonada, que dañó el buque flotante de producción, almacenamiento y descarga (FPSO, por sus siglas en inglés) Yúum K’aak’ Náab. Lo anterior, ocasionó una producción diferida de aproximadamente 68 mil barriles diarios en julio.