Aristegui
El agua y el suelo de las comunidades aledañas a una mina de la compañía Cuzcatlán en Oaxaca, se vieron afectadas por un derrame de residuos que fueron a parar al arroyo el Coyote, cerca de Magdalena Ocotlán, en 2018.
Al principio, se reportó la presencia de metales pesados, como talio, hierro y plomo, entre otros, pero con el tiempo los dictámenes fueron cambiando hasta sostener que no hubo tal contaminación, narra el periodista Santiago Navarro, de Avispa Midia y Connectas.
Además, agrega, la falta de acción de Profepa y Conagua, que no alertaron a la población ni a las instancias sanitarias, evitó que se aplicaran los protocolos pertinentes, lo que también afectó la salud de los pobladores.