Reforma
Especialistas en salud advirtieron que las salidas de vacacionistas por Semana Santa traerán consigo una tercera ola de contagios que podría vulnerar la salud de 6 de cada 10 mexicanos que son los que al momento no tienen protección contra el virus SARS-CoV-2.
Para Malaquías López Cervantes, profesor de Salud Pública en la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM, de parte de autoridades gubernamentales de distintos niveles no ha habido un llamado enfático que alerte sobre el riesgo de la oleada de contagios, la que señaló que a estas alturas es inevitable debido a las salidas registradas.
“Yo creo que ha habido una serie de decisiones como muy relajadas, que no hacen entender a la población lo suficiente; estamos ante un problema mayúsculo. Yo creo que debió de haber sido mucho más empática, mucho más clara la advertencia que mandan las autoridades y además por todos los canales, todos los niveles de autoridad deberían de haber inhibido en el peligro que estamos enfrentando ahora y yo creo que nos puede costar muy caro”, consideró.
Por ahora, indicó, sólo les queda a autoridades extremar la vigilancia para que se cumpla con las medidas en centros vacacionales, que no se rompa con reglas como aforos y sana distancia, pero señaló que es evidente el reto ante la cantidad de personas que se ve salir de sus casas para dirigirse a varios destinos.
En otros países, comentó, cuando se ha otorgado esta concesión a sus habitantes, se han roto las medidas preventivas.
“Cuando llegaron cantidades muy elevadas de vacacionistas, pues la situación se puso muy fea. Llegó a ser esa atmósfera de descontrol, la gente desobedece y se sobreexpone. Entonces, no veo por qué no podríamos vivir una situación similar y pues hay que estar preparados.
“Yo creo que ya no podemos hacer prácticamente nada para cambiar el futuro que es tan cercano porque ya tenemos encima la Semana Santa, hay miles y miles de personas que han hecho ya preparativos para salir de viaje, incluso ya están saliendo de viaje desde hoy en muchas partes y ya no se va a lograr evitar el contagio que se dé con esta modificación poblacional”, agregó.
Especificó que, con base en estimaciones, la población que ha alcanzado la inmunidad por contagios o vacunación es del 40 por ciento, por lo que el 60 restante está en riesgo de contraer el virus y propagarlos entre sus contactos.
“A principios de enero se dijo que una encuesta nacional serológica había mostrado que eran más de 20 millones las personas que ya tenían anticuerpos por infecciones naturales, yo creo que esa proporción ha subido ya considerablemente y vamos a suponer que ha subido ya al 30 por ciento o a lo mejor hasta el 40 por ciento.
“Entonces, eso significaría que todavía nos quedan como seis de cada 10 que todavía son susceptibles; 40 millones de personas inmunes, pero aun así se dice que 6 de cada 10 es todavía muy grande y esas son las personas que podrían todavía contagiarse y enfermar”, apuntó.
En tanto, Xavier Tello, especialista en Políticas de la Salud, apuntó que serán las dos semanas posteriores a Semana Santa cuando se empiece a ver este incremento en el número de casos que, previó, sea alto.
“Nuestra vacunación es mínima, es infinitésima, no hay manera de protegernos. Entonces, la gente se va a volver a contagiar, exactamente del mismo virus y de la misma manera. Yo sí espero que vaya a haber un repunte y un repunte importante a los 10 o 15 días después de la Semana Santa seguramente lo vamos a estar viendo”, alertó.
Llamó a la población a no considerar el color de semáforo como el riesgo de contagio, al señalar que está primordialmente basado en la capacidad hospitalaria.
“Los semáforos bajaron de color porque tenemos que mantener una economía activa, pero en ese sentido esto viene con un costo y esto es normal en todas las epidemias. El problema es que con la gran cantidad de contagios que va a haber seguramente en Semana Santa, vamos a volver a tener después de Semana Santa un crecimiento muy alto en los contagios.
“No están en rojo porque un porcentaje importante del semáforo proviene de tu capacidad hospitalaria disponible. Gran parte de la ecuación en México, de la cuenta para sacar su semáforo es tu número de camas disponibles, no es porque tengamos el contagio bajo. Nosotros tenemos en este momento los semáforos en naranja, porque los pacientes se dieron de alta o lamentablemente murieron muchísimos en el mes de enero y ahora tenemos más disponibilidad, pero eso no significa que no se pueda contagiar la gente”, insistió.
Refirió que en países como Alemania se han rediseñado los parámetros de riesgo y ahora se ha fijado alcanzar como medida 35 contagios por 100 mil habitantes, lo que en México consideró no se puede realizar de todo porque todavía no hay pruebas suficientes.
“El semáforo no es un indicador de que no te puedes contagiar, el semáforo es un indicador de la capacidad de respuesta que puedes tener con la gente”, explicó.Hora de publicación