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Si bien el sector franquicias es uno de los más resilientes durante las crisis, el Covid-19 y las restricciones que de movilidad produjo el cierre de alrededor de 2,000 negocios de este tipo en México el año pasado, lo que representó la pérdida de 16,000 puestos de trabajo.
En entrevista con Forbes México, el CEO de Gallàstegui Armella Franquicias, Juan Manuel Gallàstegui, señaló que como en todos los sectores, el impacto de la pandemia fue fuerte y al ser un sector que abarca 70 giros diferentes, desde bebidas, alimentos, retail, ropa, accesorios hasta salud y belleza, resintió el impacto.
Sin embargo, el directivo de la consultora aseguró que ninguna red de franquicias de las más de 1,800 que hay en el país cerró por completo, aunque hubo puntos de venta franquiciados que bajaron las cortinas.
“El 2% del total de puntos de venta existentes (cerraron), si contamos que había 10,000 puntos de venta, cerraron 2,000, no es tampoco una cantidad despreciable, sobre todo, se perdieron muchos empleos, porque cada franquicia cuando se abre genera 8 empleos, si tu cierran 2,000, son 16,000 empleos”, afirmó.
Además, Gallàstegui comentó que aquellas que no bajaron las cortinas, “optimizaron” su plantilla, por lo que los puestos de trabajo se vieron disminuidos en estos negocios.
Sin embargo, destacó que gracias a que había atrás una franquicia, lograron acuerdos con arrendadores, así como entre franquiciantes y franquiciatarios para posponer pagos en casos de regalías fijas, además de acelerar su digitalización y el tema de delivery.
A pesar del entorno complejo, el especialista indicó que también se logró vender franquicias, ya que muchas personas vieron en la pandemia la oportunidad de invertir sus ahorros, liquidaciones, herencias; de hecho, se abrieron puntos de venta en 2020.
El consultor estima que durante el año pasado se vendieron alrededor de 1,000 franquicias en el país.
“Hubo nuevas redes de franquicias, no las esperadas, pero se incorporaron alrededor de 50, quienes vieron la oportunidad, los cuales son muy pocos respecto a los 200 que se sumaban cada año”, afirmó.
En este sentido, resaltó que la flexibilidad y la resiliencia del sector franquicias siempre ha sido muy interesante en todas las crisis y de todas ha salido fortalecido, debido a la rápida adaptabilidad que pueden tener sus conceptos y porque desde el punto de vista de inversión, siguen siendo muy atractivas.
“Entramos a un 2021 un poco mejor, influirá las perspectivas de la gente que ya ve que hay una vacuna, con todas las deficiencias avanza, incluirá a otros sectores de la población”, destacó el CEO de la consultora.
Gallàstegui dijo que entre los sectores donde ven que hay un mayor interés por los inversionistas son los de arreglos, ropa, calzado, logística, paquetería, educación extraescolar, salud, belleza, cuidado personal, así como bebidas y alimentos encaminadas al fast food.
No obstante, comentó que entre los retos para el sector está la digitalización al 100%, además de desarrollar el delivery con recursos propios o plataformas existentes, así como las medidas para desarrollar espacios donde el consumidor se sienta seguro ante contagios de Covid-19.
