El Universal
El incremento en los precios de las gasolinas, gas, tortillas y huevo, principalmente, elevaron el costo de la canasta básica, que repuntó 8.01% a tasa anual en marzo pasado, su mayor incremento en 30 meses, superando en 3.34 puntos porcentuales el nivel alcanzado por la inflación general en dicho mes, de acuerdo con los datos publicados por el Inegi.
La canasta básica considera 84 productos que comprenden alimentos, servicios públicos y medicamentos de alto consumo, como gasolinas, Metro o transporte eléctrico, azúcar, gas doméstico, frijol, atún y sardina en lata, arroz y tortillas, entre otros.
Cinco de los bienes y servicios de la canasta básica se encuentra entre los genéricos que mayor incidencia tuvieron en la inflación en marzo, como son las gasolinas de bajo y alto octanaje, con incrementos mensuales de 2.08% y 5.96% respectivamente; gas doméstico LP, 5.21%; huevo, 8.05%, y tortilla de maíz, 2.88%.
Con base en datos de la Profeco, el precio de la tortilla en la Ciudad de México se ubicó en 15.61 pesos el kilogramo en tortillerías tradicionales y en 12.12 pesos en autoservicio, con un incremento anual de 14.9% y 0.2%, lo cual obedece al alza en el costo de insumos usados para su elaboración, como son maíz y gas LP.
El índice de precios de la canasta de consumo mínimo registró un aumento de 0.90% mensual y de 5.62% anual, su mayor aumento desde agosto de 2019, cuando el Inegi inició su registro. Este indicador integra a 176 productos y servicios en las canastas alimentarias y no alimentarias que elaboró el Coneval para medir niveles de pobreza.
Repunta inflación
En marzo pasado, el Índice Nacional de Precios al Consumidor presentó una inflación de 0.83% con relación al mes inmediato anterior. Con este resultado, la inflación general anual se ubicó en 4.67%, su mayor tasa desde diciembre de 2018, ubicándose por arriba de 4%, límite superior del rango objetivo de las autoridades monetarias.
De esta manera, el crecimiento del nivel general de precios sale del rango objetivo de Banxico antes de lo previsto y en una magnitud inesperada.
Se espera que la inflación se acelere temporalmente en abril y mayo, superando incluso la tasa de 5% anual, producto de varios factores, entre los que se encuentra el repunte estadístico en los precios energéticos que tocaron piso a finales de abril de 2020, advirtió Alejandro Saldaña, analista económico de Ve por Más.
Otros factores que podrían incidir en la inflación es el alza de materias primas, incluyendo el petróleo, granos y metales industriales; las disrupciones en el abasto de algunos bienes ante la escases de algunos insumos, así como el repunte en el tipo de cambio, agregó el especialista.
Sin embargo, espera que gran parte de estos choques se disipen en el verano, lo que contribuirá, junto con un entorno de debilidad económica, a que la inflación se comience a moderar, incluso por debajo de 4%.