Forbes
La principal asociación cafetalera de México, Amecafé, está impulsando la creación de un nuevo organismo gubernamental que tendría el poder de regular y fijar los precios con el objetivo de mejorar las condiciones de vida de cientos de miles de productores, dijo el líder de la agrupación a Reuters, Luis Herrera.
El presidente Andrés Manuel López Obrador prometió en su campaña electoral la creación de dicho organismo, junto con garantías de precios mínimos y generosos subsidios. Un senador de Morena, el partido gobernante, ha presentado recientemente en el congreso un proyecto de ley que propone un enfoque similar.
El nuevo organismo debería tener su propio presupuesto, ofrecer financiamiento y ayuda a la comercialización para los agricultores, en su mayoría de pequeña escala y con problemas de liquidez, dijo Herrera.
“Lo que queremos entonces es que se regule el precio y que esté un precio justo que le permita a los productores recuperar los costos de producción y quedarse, como todos ciudadanos tienen derecho, con una pequeña utilidad que les permita vivir”, dijo en una entrevista la semana pasada.
El dirigente estimó que los comercializadores y los grandes procesadores industriales de café también deberían participar en el nuevo organismo.
Los controles de precios para café se abandonaron en su mayoría hace años debido a la dificultad para alcanzar acuerdos globales sobre la oferta, exponiendo a los agricultores a fuertes caídas de cotizaciones. En 2019, el tercer productor mundial, Colombia, introdujo subsidios para los cafetaleros y, junto con Brasil, pidió topes de oferta.
López Obrador ha autorizado pisos de precios para otros productos agrícolas, incluyendo el maíz, pero todavía tiene que llevar a cabo la mayoría de sus promesas relacionadas con el café.
Un portavoz del mandatario no respondió a una solicitud de comentarios.
México es el décimo productor mundial de café, con unos 500,000 agricultores repartidos por todo el país, pero concentrados sobre todo en los exuberantes y montañosos estados de Chiapas, Oaxaca y Veracruz.
Herrera, un caficultor orgánico de Chiapas, dijo que los productores sólo reciben actualmente un apoyo máximo anual de 6,200 pesos (308 dólares) a través de un programa agrícola de pago directo en efectivo dirigido a pequeños agricultores.
Aunque unos 180,000 caficultores están actualmente inscritos en el programa y el gobierno se ha comprometido a añadir a otros 70,000, subrayó que se necesita más apoyo.
“No es suficiente”, dijo Herrera
Hace cinco años, el café mexicano tocó el nivel de producción más bajo de las últimas décadas, con sólo 2.3 millones de sacos de 60 kilos, debido en gran parte a un brote a gran escala del hongo de la roya, que mata los arbustos.
Herrera estima la producción de café durante el actual ciclo 2020/2021 en 4.0 millones de sacos de 60 kilos, por debajo de una estimación anterior de 4.2 millones de sacos.
“Pudiera ser hasta menos”, añadió, señalando que las exportaciones de café 2020/2021 serían de 2.8 millones de sacos, por debajo de una estimación anterior de 3.0 millones de sacos. La más reciente previsión de exportación aún marcaría un aumento de casi 4% respecto al ciclo previo.
Herrera dijo que la roya sigue afectando la cosecha y que las restricciones impuestas por la pandemia de coronavirus impidieron que al menos 40% de los trabajadores estacionales guatemaltecos entraran a México para ayudar a recoger la cosecha de este año. Describió a ambos como “problemas serios”, pero apuntó al hongo como especialmente preocupante.
“El problema de roya ya tiene mucho que ver con el asunto del cambio climático”, destacó, explicando que las fincas más cálidas y con menos sombra se han visto especialmente afectadas.
Los nuevos árboles comercializados como resistentes a la roya y ampliamente adoptados no han estado a la altura, especialmente las variedades Costa Rica y Oro Azteca, dijo.
Como punto alentador, Herrera dijo que espera que continúe el crecimiento anual de dos dígitos en la producción de café orgánico certificado, que forma parte de una tendencia de los programas de certificación que pueden ofrecer a los agricultores precios más altos para algunos granos, como el café de comercio justo adoptado por el gigante de la industria Starbucks.
Se prevé que la producción de la cosecha orgánica de calidad premiun aumente alrededor del 25%, frente a los alrededor de 275,000 sacos producidos en el último ciclo, dijo Herrera.