Línea 12 debió ser subterránea, pero por ahorrar dinero, se hizo tramo elevado

0
334

Forbes

La Línea 12 que se trazó en el papel es muy diferente a la que se construyó. El nuevo derrotero del Metro, calificado por el propio Marcelo Ebrard como la línea dorada, fue proyectado como una de las mayores obras de infraestructura de los gobiernos de izquierda en la Ciudad de México, pero a la postre derivó en un cumulo de errores y fallos que el pasado lunes cobraron 25 vidas.

Cuando el 8 de agosto de 2007 el entonces jefe de gobierno, Marcelo Ebrard presentó desde la explanada de la delegación Tláhuac el proyecto de la nueva ruta del Metro, se refirió a ésta como la línea del bicentenario, ya que pensaba inaugurarla en 2010, en coincidencia con la celebración de los 200 años de la Independencia de México.

En aquella ocasión, el hoy canciller encargado de la gestión de la vacuna contra Covid-19, describió que la Línea 12 se compondría de 23 estaciones a lo largo de 24 kilómetros entre Mixcoac y Tláhuac. Del total de estaciones, 20 serían subterráneas y solamente tres sobre viaducto superficial, es decir, a nivel de calle. La inversión, dijo, sería de 13 mil millones de pesos.

Casi un año después el consorcio integrado por ICA, Carso y Alstom ganó la licitación para la construcción de la Línea 12. La propuesta inicial de las empresas fue de 19 mil 538 millones 500 mil pesos, muy superior a los 13 mil millones estimados con antelación por el gobierno de Ebrard. La solución a esto fue acordar un proceso de “racionalización” del recurso.

“Derivado de problemas de carácter presupuestal, el Gobierno del Distrito Federal acordó, en conjunto con el consorcio ganador, racionalizar la propuesta ganadora, quedando en 17 mil 583 millones de pesos”.

Informe final la comisión investigadora de la entonces Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), que presidió Jorge Gaviño, quien a la postre se convirtió en el segundo director del Metro del gobierno de Miguel Ángel Mancera.


El contrato con el consorcio constructor se firmó el 17 de junio de 2008. Lo que pasó después de la “racionalización” del presupuesto fue la modificación del trazo de la Línea 12. Ya no serían 20 estaciones subterráneas y tres superficiales (23), sino ahora nueve estaciones subterráneas, nueve elevadas y dos superficiales (20) a lo largo de 25 kilómetros.