Forbes
Cuando Grupo Lala entró a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) en 2013 su presidente, Eduardo Tricio, aseguró que el proceso de convertirla en una empresa pública era un paso muy importante en la historia la firma, sin embargo, luego de casi 8 años su salida podría deberse a un tema de valuación de sus acciones, al considerar que no tienen un precio justo
De acuerdo con la analista de Ve por Más, Marisol Huerta, hace 2 años la compañía productora de lácteos registró pérdidas, sin embargo, a pesar de la pandemia al cierre de 2020 y el primer trimestre de 2021 logró tener rentabilidad y mejora en la utilidad neta, debido a sus estrategias implementadas.
“Es un tema de valuación (su salida de la BMV), la empresa logró un nivel máximo en 2016, sin embargo, por situación del mercado o diferentes situaciones la empresa no ha logrado un valor justo, en este momento está a descuento”, explicó en entrevista con Forbes México.
Y es que el 16 de octubre del 2013 colocó sus títulos en la BMV a 27.50 pesos, captando 14,055 millones de pesos y colocando más de 511 millones de pesos; a lo largo de sui historia en la BMV sus acciones alcanzaron un precio máximo de 47.99 pesos por unidad y un mínimo de 9.91 pesos.
Para Intercam el precio de recompra ofrece una prima del 20% respecto del valor de cotización promedio de los últimos 30 días; por lo que considerando esto último, la recompra de los títulos llevarían a los accionistas de la OPI a asumir una pérdida de capital de aproximadamente 37%.
“En caso de concretarse en estas condiciones, el múltiplo EV/EBITDA de la adquisición se realizaría a 8.13x que se comprara ligeramente por arriba del nivel actual de 7.3x. Durante estos 7 años de cotización, la acción alcanzó un múltiplo EV/EBITDA máximo de 15.8x y un mínimo de 6.6x. Considerando esto, la recompra de acciones se llevaría a cabo a un múltiplo cercano al mínimo histórico de Grupo Lala”, precisa Intercam.
Marisol Huerta indicó que en este momento el entorno de la compañía está un poco complicado porque trae bases de comparación elevadas, dado que el año pasado sus ventas crecieron por el tema de la demanda del consumo en casa, además tener la presión de sus principales materias primas, ya que hay mercados que son un tanto difíciles como Brasil, donde la leche cruda se les ha incrementado bastante.
Por lo que consideró que, si bien las perspectivas de la compañía son retadoras, como para cualquier compañía del sector alimentos, en el caso de Lala opinó que los directivos no encontraron un valor justo para la emisora por parte del mercado.
“Lala es una empresa que está acostumbrada a tomar decisiones, hace 2 años movieron a todo su equipo directivo porque no estaban llegando a los objetivos planteados, es parte de su forma de trabajar”, detalló la analista de Ve por Más.
¿Existe una desbandada de emisoras en la BMV?
Grupo Lala no es la única empresa que ha anunciado su salida del mercado bursátil mexicano, a ella se suman la compañía energética IEnova o el banco Santander; para Marisol Huerta, si bien esto genera un poco de ruido y no es positivo, las emisoras lo hacen por razones diferentes.
“Sí hace un poco de ruido en el mercado que no es la primera de este año, IEnova hace unos meses también inició un proceso de desliste, Santander lo está comprando su matriz en España y también se va a salir; todos por diferentes cuestiones, pero al mercado accionario no muy positivo”, consideró.
En este sentido, expuso que el mercado accionario mexicanos tiene pocas opciones, dado que únicamente hay alrededor de 135 emisoras cotizando, por lo que el hecho de que ese número se reduzca no es algo positivo.
“El año pasado fue difícil para la BMV y este es de recuperación, por lo que para 2022 se podría ver que le mercado se recuperase…No se ve como una corriente de salida de emisoras, en cada una es por diferentes cuestiones, en el caso de Santander su matriz lo está comprando, IEnova tiene una oferta de un accionista principal, en el caso de Lala no hay un motivo en especial, probablemente por temas de valuación”, precisó la analista.