La Jornada
Los candidatos a las alcaldías de Yanga, Veracruz; Cuitzeo, Michoacán, y Santa María Tonameca, Oaxaca, Gerson Morales, Rosa Milán y Hugo Castrejón, respectivamente, sufrieron ataques a balazos. El primero, panista, quedó herido y en el atentado murió Israel Castillo, hermano del presidente del Comité Directivo Municipal y otra persona salió lesionada; los dos aspirantes restantes, de Morena, resultaron ilesos.
En la zona montañosa de Veracruz, Gerson Morales, abanderado panista a edil de Yanga, fue baleado cuando llegaba a su casa de campaña, luego de asistir a un debate organizado por el Organismo Público Local Electoral en Córdoba.
Los pistoleros fueron directamente contra el político que se encontraba en su vehículo y acababa de estacionarse y le dispararon en repetidas ocasiones. Morales recibió varios tiros, uno en la cabeza; también fue alcanzado por las balas Israel Castillo, quien falleció en el lugar.
Gerson Morales gobernó Yanga, de 2014 a 2016, por el PRI. Su familia había sufrido el secuestro de su hermana y su sobrino en esa región.
Milán Pintor, aspirante de Morena-PT a la alcaldía de Cuitzeo, fue atacada a tiros por al menos dos sujetos cuando a bordo de su camioneta regresaba a su domicilio. Los agresores se desplazaban en una motocicleta y un automóvil. Ella no fue alcanzada por las balas pero su esposo, que la acompañaba, quedó lesionado y fue trasladado a un hospital de Morelia, informó Seguridad Pública de Michoacán. Horas después, policías estatales detuvieron a un hombre vinculado con el ataque, quien llevaba un envoltorio con presunta metanfetamina.
En Oaxaca, el abanderado a la presidencia municipal de Santa María Tonameca por Morena, Hugo Castrejón, denunció que fue intimidado por hombres armados que incluso realizaron disparos; dos de los agresores fueron detenidos, pero la fiscalía estatal los dejó en libertad.
Relató que el domingo por la noche, tras concluir actos proselitistas en ese municipio de la Costa, se dirigía a su casa, cuando una camioneta le cerró el paso; del vehículo descendieron seis hombres con armas de fuego, palos y otros objetos, quienes le exigían bajar de la unidad.
Castrejón se negó y en ese momento los pistoleros realizaron varios disparos al aire para atemorizarlo; para su fortuna en ese momento circulaba por ahí una patrulla de la policía municipal cuyos agentes intervinieron.
Los agresores huyeron, pero dos fueron detenidos por los uniformados, quienes los pusieron a disposición del ministerio público. Sin embargo, según Hugo Castrejón, los dejaron el libertad al considerar que no había delito qué perseguir.