Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), el sistema se ubica cerca de la frontera entre México y Guatemala, a unos 465 kilómetros al sur-suroeste de la desembocadura del Río Suchiate. Se mueve en dirección oeste-noroeste a una velocidad de 16 kilómetros por hora, acercándose cada vez más a la República.
Por el momento, la zona de baja presión presenta vientos de 25 km/h, con rachas más fuertes de hasta 35 km/h. Para que se convierta en un ciclón, sus vientos máximos sostenidos deben alcanzar los 65 km/h.
Este miércoles 23 de junio, la borrasca interaccionará con la onda tropical número cinco y comenzará a afectar al sureste del país. Dejará lluvias fuertes con descargas eléctricas en esa región, y reforzará la humedad que ingresa al territorio nacional.
“La onda tropical número cinco recorrerá el sureste y sur de la República Mexicana, y se asociará con la zona de baja presión con potencial ciclónico sobre el Golfo de Tehuantepec. Estos sistemas originarán lluvias fuertes a muy fuertes, descargas eléctricas y posibles granizadas en zonas del sureste, sur y oriente del territorio nacional, incluida la Península de Yucatán, con lluvias puntuales intensas en Guerrero, Oaxaca y Chiapas”, informó el SMN.
Si las previsiones se cumplen, este sistema podría convertirse en Enrique, la quinta tormenta tropical de la temporada después de Andrés, Blanca, Carlos y Dolores.
