Agencias
Lionel Messi y Argentina conjuraron el maleficio. Ahora, el astro ostenta un cetro que ni Diego Maradona ni Pelé consiguieron.
Es campeón de la Copa América.
Con un tanto de Ángel Di María en el primer tiempo y una férrea defensiva en el segundo, Argentina superó el sábado 1-0 a Brasil, en la final disputada en Maracaná, para conquistar su primer título desde que se coronó en la Copa América de 1993.
El silbatazo final en el mítico recinto de Río de Janeiro hizo que el astro cayera de rodillas, llorando. Eufóricos, sus compañeros lo lanzaron más tarde por los aires en medio de una celebración con tintes cinematográficos.
Argentina conquistó el certamen por 15ta ocasión, igualando a Uruguay como el máximo ganador. Brasil se vio impedido de su décima coronación, y fracasó por primera vez en el intento de ser campeón como local de la Copa América, tras lograrlo en 1919, 1922, 1949, 1989 y 2019.
Maradona, fallecido en noviembre, no fue parte de ninguno de los equipos argentinos que ganó el torneo. Tampoco Pelé obtuvo el cetro sudamericano con Brasil.
Rodrigo de Paul se apoderó de un balón perdido y entregó desde detrás del medio campo un estupendo y largo pase a Di María, quien se libró apenas del fuera de juego, controló y tocó por arriba ante la salida del arquero Ederson a los 22 minutos.
El mediocampista del París Saint-Germain no había anotado en una final con la Albiceleste desde la final de la Copa Confederaciones de 2015.
Argentina hilvanó su décimo partido anotando en el primer tiempo y abriendo el marcador, incluidos siete en este torneo.
El gol de Di María, aprovechando cierta displicencia del lateral Renan Lodi, destrabó una primera mitad en la que se habían presentado muy pocas oportunidades al frente. El forcejeo y el juego rudo que caracterizaron el arranque del partido quedaron reflejados en una tarjeta amarilla para Fred apenas a los 3 minutos por una dura falta sobre Marcos Acuña y en el pantaloncillo roto de Neymar, aparentemente como resultado de un tirón que le dio un rival.
Carente del brillo que lo había acompañado en cuartos de final y semifinales, Lucas Paquetá se retiró a los 76 minutos, sin que su reemplazo Gabriel Barbosa aportara más peligrosidad frente al esquema defensivo dispuesto por el estratega Lionel Scaloni.
De inicio, el técnico argentino sorprendió con cinco modificaciones respecto de la alineación que enfrentó a Colombia en la semifinal.
Gonzalo Montiel, Cristian, Romero, Marcos Acuña, Leandro Paredes y Di María ocuparon los lugares de Nahuel Molina, Nicolás Tagliafico, Guido Rodríguez y Nicolás González
En los últimos compases, Neymar, que se ausentó por lesión en la coronación de 2019, intentó rescatar a su equipo con gambetas y pases más bien desesperados. Brasil no pudo revalidar el cetro que había conseguido en este mismo estadio ante Perú.
El encuentro fue el único del certamen que se llevó a cabo en el Maracaná y el primero en que se permitió público. La alcaldía permitió la víspera un aforo de 10%.
No hubo sin embargo venta de entradas al público en general. Concurrieron espectadores invitados y acreditados por la CONMEBOL.
Durante el partido muchos aficionados desacataron las reglas de distanciamiento social. Otros más se despojaron de las mascarillas.
Tras el llanto sobre la cancha, Messi se incorporó y acudió hacia la zona donde estaban los hinchas argentinos, cantó con ellos. En la ceremonia de premiación, besó el trofeo, y lo alzó orgulloso.
Luego, pasó largos minutos sentado sobre el césped, mientras charlaba con su familia por teléfono.
La Copa América se aplazó un año por la pandemia que debió mudarse de último minuto a Brasil, luego que Argentina y Colombia quedaron descartadas como coanfitrionas.