El tratamiento interdisciplinario y oportuno del labio y paladar hendido es de suma importancia para evitar problemas de alimentación, lenguaje, auditivos, respiratorios e integración psicosocial en los infantes, informaron los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO).
El coordinador de la clínica de Labio y Paladar Hendido del Hospital de la Niñez Oaxaqueña “Doctor Guillermo Zárate Mijangos”, destacó que esta malformación congénita -en la que las y los niños nacen con una alteración a nivel de los tejidos de la boca en los cuales no se unen, tanto el labio o paladar, o ambos-, puede afectar hasta uno de cada 400 menores de edad en la entidad, siendo las demarcaciones de la Sierra Sur, Valles Centrales y el Istmo las más afectadas.
Por lo cual, precisó que el nosocomio pediátrico cuenta con un equipo multidisciplinario integrado por las especialidades de neonatología, genética, pediatría, estomatología, cirugía estética, cirugía maxilofacial, audiología, odontología, anestesiología, cardiología, psicología, otorrinolaringología, terapia del lenguaje, psicología y rehabilitación, entre otras, quienes hacen sinergia con el fin de mejorar la calidad de vida de las niñas y los niños.
En este sentido, destacó que a partir del mes de junio se restableció el servicio en el hospital, ya que ante la pandemia se priorizó a los pacientes por COVID-19, y a actualmente se están interviniendo quirúrgicamente entre uno a dos pacientes por semana, para hacer la corrección de esta afectación.
Asimismo, se da seguimiento médico y de rehabilitación a un promedio de 100 menores de 18 años, cumpliendo de manera puntual con los lineamientos y protocolos de la emergencia sanitaria.
Resaltó que en conmemoración del Día Mundial del Labio y Paladar Hendido -23 de julio-, se busca hacer conciencia sobre la complejidad de esta condición, que no solo es una cuestión de estética, sino funcional que afecta la salud, el entorno social, escolar y familiar de quienes la padecen, sin embargo, es tratable.
Detalló que para una recuperación optima y una adecuada rehabilitación se recomienda que la primera cirugía para la corrección del labio de un menor se realice a partir del primer trimestre de edad, siempre y cuando el paciente cumpla con un peso mayor a cinco kilos, no presente anemia, alguna infección o enfermedad que impida el procedimiento quirúrgico.
Mientras que, para cerrar el paladar, el procedimiento se debe realizar a partir del primer año de edad, cuando se da el desarrollo del lenguaje. Los pacientes intervenidos quirúrgicamente serán acompañados, vigilados en su desarrollo y crecimiento, así también los padres reciben asesoría y atención psicológica para dar un tratamiento integral a los pequeños.
De acuerdo con los SSO, en lo que va del año se han contabilizado el nacimiento de 39 niñas y niños vivos con esta malformación congénita.
Afirmó que no hay causas específicas que provoquen el nacimiento de un niño con hendidura labiopalatina, son factores multifactoriales como: cuestiones hereditarias, genética, toxinas o insecticidas que afectan el desarrollo fetal, embarazos en etapas muy prematuras o avanzadas, o parentescos consanguíneos, por mencionar algunas.
Finalmente, exhortó a la población que en caso de tener un familiar con esta condición genética, acudir a su unidad médica más cerca, donde el paciente podrá ser evaluado y canalizado al Hospital de la Niñez Oaxaqueña para recibir un tratamiento oportuno, integral y de calidad.