Forbes
Los comisionistas de gas LP advierten que ya no resisten má,s pues no tienen margen de operación para seguir brindando el suministro a los mexicanos. “Estamos en terapia intensiva”, aseguraron.
Al grito unísono de “¡gaseros unidos jámas serán vencidos!”, los comisionistas de gas LP dieron un nuevo pronunciamiento sobre su situación, con pancartas en mano dirigidas al presidente Andrés Manuel López Obrador, con reclamos sobre su actuación.
El Gremio Gasero Nacional dijo que no es que quieran hacer nuevas suspensiones de labores, más bien ya no tiene los recursos para seguir llevando el gas LP a los comercios y familias, pues el gobierno ha sido omiso sus petición de diálogo.
Tras la determinación de la Comisión Reguladora Energía (CRE) de topar los precios del gas LP, los comisionistas apuntan que se quedaron sólo con una ganancia de 50 centavos por litro y kilo, alrededor de 2% en relación al promedio nacional.
Adrián Rodríguez, uno de los portavoces del gremio, dijo que no quieren ganar ni más ni menos de lo que tenían hasta antes de la regulación de la CRE, que era entre 10% y 15%.
Incluso se mostraron dispuestos a ser regulados por la CRE, pues aseguran que no son clandestinos y que la mayoría de sus unidades repartidoras cuenta con permiso de distribución.
Sin dar detalle de cuántas sí tienen un permiso, refirieron que se trata de la mayoría y las que no tienen es porque la CRE desde 2019 ha parado todos los trámites.
A escala nacional, son 38 mil unidades móviles las que reparten gas LP, entre pipas y camiones repartidores de cilindros; específicamente en la Zona Metropolitana del Valle de México hay 8 mil unidades.
El gremio apuntó durante una conferencia de prensa que, de no solucionarse su situación, se tendrá un “cementerio” de estas unidades; por eso reiteran su petición a la CRE y a la Secretaría de Energía de escuchar sus demandas.
Asimismo, resaltaron que no están en contra de la creación de la empresa estatal Gas Bienestar ni de la medida de la CRE de precios máximos, tampoco buscan extorsionar a nadie, únicamente piden ser considerados, pues son el eslabón entre las plantas distribuidoras y los consumidores.
“Somos personas violentadas, (…) las plantas se deslindan de la cooperación”, indicó Adrián Rodríguez.
Con un golpe en la mesa, el portavoz del gremio respondió a los señalamientos del titular de la Profeco, Ricardo Shiffield, quien se ha referido a ellos como “franeleros del gas”.
“No señores, eso no somos nostros, tenemos diginidad, tenemos familias, basta ya de este abuso, durante años hemos sido los representantes de las plantas, hemos aguantado el frío y calor. (…) ¿Qué está esperando, que nos levantemos en armas? No somos un ejército, somos parte de la población desesperada, estamos hartos, no tenemos voz ni voto en esto”, reclamó.