Excélsior
De los 55 feminicidios registrados en este año, siete corresponden a mujeres adultas mayores, según las cifras del recuento hemerográfico de la organización feminista Grupo de Estudios sobre la Mujer (GESMujer) Rosario Castellanos.
En el transcurso del mes de agosto fueron perpetrados cuatro crímenes en contra de mujeres adultas de 60 años hasta longevas de más de 90.
El más reciente ocurrió en la comunidad de Mazatlán Villa de Flores, ubicada en la sierra mazateca, en contra de Trinidad Velasco, de 82 años de edad, quien fue privada de la vida con arma blanca en el interior de su vivienda y sufrió violencia física por los presuntos victimarios.
El feminicidio provocó indignación en la comunidad, así como la exigencia de justicia.
Antes de ser llevado al panteón municipal el féretro con el cuerpo de la anciana —habitante de la comunidad La Juquilita—, los vecinos realizaron una parada afuera del Palacio Municipal en demanda de justicia a la víctima de feminicidio y seguridad para las ancianas en Mazatlán Villa de Flores, uno de los 40 municipios oaxaqueños declarados en alerta de género.
Hace 23 años, casi cuatro sexenios, GES Mujer inició el registro de la violencia feminicida y feminicidio en Oaxaca, junto con diversas organizaciones en el estado, agrupadas en aquel entonces en el Colectivo Huaxyacac.
En ese momento, la problemática les parecía grave, pero hoy es alarmante y de urgente atención. Un sin fin de feminicidios, en circunstancias realmente dramáticas en los que tanto mujeres adultas, ancianas, niñas y recién nacidas son asesinadas.
Como activistas y defensoras de derechos humanos en el sexenio de José Murat evidenciaron, 429 feminicidios; Ulises Ruiz, 283; Gabino Cué, 527, y en el presente gobierno, de Alejandro Murat, de 2017 a la fecha contabilizan unos 550, en este sentido, la Fiscalía General del Estado reconoce en este sexenio, 524 muertes violentas de mujeres.
Angélica Ayala Ortiz, presidenta de la organización feminista apuntó que estos datos que de por si muestran una gravedad importante respecto a la violencia contra las mujeres —siete adultas mayores en 2021— no representan el total de casos que ocurren en Oaxaca pues existe un subregistro, “ya que nuestras bases de datos se elaboran a partir de diarios locales impresos y digitales, en los que no aparecen todos los casos de violencia que suceden en nuestro estado.
Exigió “cambios profundos en las instituciones, que se visibilice y atienda la problemática de violencia por razón de género, pues las personas mayores debieran estar protegidas por políticas públicas con perspectiva de género y considerando las necesidades propias de su condición etaria”.
Señaló que las ancianas siguen siendo víctimas de agresiones físicas, emocionales y sexuales, derivadas de su condición de vulnerabilidad por razones de edad y género.
Condenó la saña con la que asesinaron a Angelina, de 94 años, en Huautla de Jiménez, también en la sierra mazateca, el pasado seis de agosto, a quien sus perpetradores le provocaron la muerte por obstrucción de vías aéreas superiores (asfixia), según la necropsia legal.
Angelina vivía con su hijo Felipe, quien para llevar alimentos a su casa vende cerillos en la vía pública, por lo que ella tenía que quedarse sola gran parte del día. A su regreso, Felipe la encontró muerta con huellas de violencia.
ANCIANAS INDÍGENAS VULNERABLES Y EXPUESTAS A VIOLENCIA
Coincidiendo con lo anterior, la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca reprobó la ocurrencia de feminicidios cometidos contra mujeres adultas mayores, registrados en los últimos meses, principalmente en localidades al interior de la entidad.
Bernardo Rodríguez Alamilla, titular del organismo defensor advirtió que “las mujeres adultas mayores y longevas que habitan en comunidades rurales se encuentran mayormente vulnerables y expuestas a ser víctimas de violencia”, debido a que en múltiples casos viven solas derivado del fenómeno migratorio, o bien, por discriminación por cuestión de edad.
Es fundamental que este tipo de crímenes sean resueltos y se les brinde justicia a las víctimas directas y familiares, así como sanción a los responsables de los mismos, ya que de esta manera se combate la impunidad y se evita la repetición de estos actos”, asentó.
Así también, reiteró la demanda de abatir las violencias contra las mujeres desde todas las vertientes, dado que los feminicidios son el último peldaño de un ciclo persistente de agresiones contra las mujeres.