Excélsior
Los cinco panteones municipales de la capital oaxaqueña permanecerán cerrados durante la celebración popular de muertos y fieles difuntos, del 31 de octubre al 2 de noviembre, debido al riesgo que implica todavía los contagios por covid-19.
Humberto Benítez Contreras, director de Servicios Municipales de Oaxaca de Juárez, apuntó que el gobierno local determinó mantener el cierre de estos recintos, excepto, en el caso de inhumaciones, cuando se permite el ingreso limitado de dolientes.
La decisión del gobierno fue aceptada por el personal operativo quienes coinciden en los riesgos que implica concentrar a miles de personas en los camposantos de la ciudad de Oaxaca.
En entrevista, el funcionario municipal expuso que el personal operativo y administrativo, asignados al área de panteones se decantó por mantenerlos cerrados, pues si bien “estamos en semáforo epidemiológico verde, los decesos por covid-19 no cesan. Ellos, (los panteoneros) tienen el pulso; tienen claro que las personas siguen falleciendo”, dijo.
Destacó que la celebración de Día de Muertos es una fecha que tradicionalmente saturan los cementerios para limpiar y adornar las tumbas, honrar en familia a los que ya no están, venta de flores y antojitos, presencia de bandas de músicos y atractivo turístico.
Sería imposible imponer medidas sanitarias como sana distancia, número restringido de personas o exigir el uso obligatorio de cubrebocas”, consideró.
Los panteones Ex-Marquesado, Xochimilco, Jardín, General y San Miguel, por disposición del Cabildo están cerrados desde el 29 de marzo del año pasado, el acceso está limitado a recibir los cortejos fúnebres programados, con un máximo de 10 personas.
El funcionario municipal solicitó la comprensión de los oaxaqueños, pidiendo honrar a los familiares fallecidos desde casa y evitar aglomeraciones en los panteones.
Aseguró que la Dirección de Panteones no ha descuidado la limpieza de los recintos, para evitar el deterioro de estos espacios, a veces olvidados por los interesados.
