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“La caravana sigue y seguirá y nadie nos detendrá”, recalcó Irineo Mújica, al anunciar que el próximo 18 de noviembre saldrá una nueva caravana migrante de Coatzacoalcos, Veracruz.
Mújica explicó que la “nueva caravana” es sinónimo de libertad, porque busca romper con toda discriminación que se vive en el país.
“Nos uniremos los que estamos Oaxaca con los que están allá en Veracruz que son unos 5 mil migrantes, vamos con todo a la frontera norte”, expresó Mújica al señalar que el fenómeno migratorio continuará porque constantemente se violentan los derechos humanos.
La caravana migrante avanza su ruta en territorio oaxaqueño y se encuentra en el municipio de Tapanatepec en el Istmo de Tehuantepec, después de que el pasado 23 de octubre salió del estado de Chiapas.
El organizador de la caravana reconoció que mujeres y sus hijos han elegido otras opciones de trayecto, es decir, aceptar la visa humanitaria que entrega el gobierno federal a través del Instituto Nacional de Migración (INM).
“Se van unos cuantos y llegan cientos, así es la caravana. Si todo estuviera bien, entonces por qué hay tantos, por qué hay decenas de madres huyendo con sus hijos, ese es el fenómeno que el gobierno no quiere ver ni aceptar, por eso decimos que la caravana sigue y seguirá”.
Nicaragüenses, guatemaltecos, hondureños y hasta haitianos están unidos por un solo sueño: llegar a Estados Unidos y mejorar su vida, a diferencia de otras caravanas, se observa un gran número de menores de edad.
Julio Martínez es hondureño, viaja con su familia, sus dos cuñadas y 10 niños, el más pequeño es de 8 meses y el resto entre 3 y 7 años.
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El río Tapanatepec fue un buen pretexto para olvidarse del trayecto, ya que los viajeros disfrutaron un par de horas del agua en este municipio istmeño.
Contrario a lo que se dijo de que en los pueblos y municipios las tiendas estarían cerradas, en Tapanatepec, los lugareños aprovecharon para la venta de comida y agua, además de que los bancos trabajaron con normalidad.
Personal de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) realizó recorridos con la caravana migrante, mientras que el DIF de Oaxaca instaló un módulo donde se brinda atención médica.
Para mañana miércoles, en su cuarto día por Oaxaca, se espera que la caravana migrante, que lleva aproximadamente 2 mil personas, avance 14 kilómetros más y se refugie en el poblado llamado “El Jicaro” en Zanatepec. La intención es cruzar el territorio oaxaqueño por la frontera sur entre 8 y 10 días aproximadamente.
