La verdadera disputa para ocupar la silla que dejará Murat el otro año libra varias batallas; la primera, en Palacio Nacional intentando convencer al dedo elector de AMLO con los equipos de Bartlett y Marcelo.
La segunda, en los grupos internos de MORENA que sólo tienen dos bandos con posibilidades reales: Salomón y Susana… Y la que viene, esa que implica el acuerdo con Benjamín y Bolaños.