Rafael García Zavaleta
Por problemas persistentes de salud en la vista, he dejado de escribir en varios medios, pero aquí estoy intentándolo de nuevo.
Escribir y escribir notas, artículos de investigación, denuncias por parte de periodistas e investigaciones sustentadas por periodistas investigadores, poco ha beneficiado o contribuido para transformar esta sociedad que cada vez está en una mayor crisis profunda.
Sabedores de que la actividad de periodista, columnista, te expone y entre mas crítico seas, más incómodo te vuelves y lo único que se consigue es que te eliminen violentamente, sin que el Estado te brinde protección alguna.
Hablemos de nuestro estado, Oaxaca. Ahora que se acerca la determinación del candidato o de la candidata de cada partido que contenderá en la elección de junio de 2022, debe entenderse que no es una determinación democrática en ningún partido, sino una simulación, como sucede con la metodología antidemocrática de las encuestas, porque en cada partido hay desafortunadamente una cabeza, o un dedo que señala quién será el candidato. Mientras los ciudadanos y ciudadanas se enfrentan, se ofenden, se disgustan, otros, los que dirigen y pertenecen a las cúpulas, se “ponen de acuerdo” y se reparten el poder.
Lo que no acaban de entender los ciudadanos comunes, los de a pie, los de las comunidades y de la ciudad también, pero, finalmente despolitizados y carentes del conocimiento cercano a lo que debe entenderse por política y lo que es, a lo que llaman política, sobre todo los que se han beneficiado de la actividad llamada política. No, no es un trabalenguas, son los conceptos que se deben distinguir primero, después comprender que nada gana el ciudadano común con pelear, enemistarse con su compañero de trabajo, de partido, con su vecino o con su familiar por un candidato u otro, si finalmente los que se benefician de la actividad electorera, son los que andan metidos en los grupos de poder de lo que llaman “política” y sus grupos mafiosos. Del lado que sea, del partido que sea, del gobernante que sea. ¿Ejemplos? Podemos empezar por el actual gobierno federal, el propio Andrés Manuel, no se salva de su piara de ladrones. Si hablamos de Oaxaca, ni para dónde hacerse, Gabino, por ejemplo, es uno de ellos, del que tanto se esperaba, resultó un bandido con sus cuarenta ladrones, entre ellos se señala al actual senador y aspirante a gobernador, del que se ha dicho que existe una carpeta de investigación abierta en su contra, si, así es, que la den a conocer, como debe ser y que concluyan su integración y determinen si ha lugar a ejercer acción penal o reservarla, pero no, se utiliza para amedrentar, para obtener ventaja, pero la institución responsable de investigar, está dormida desde su nacimiento, mejor dicho, nació muerta la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción de Oaxaca. Ahí, cientos y ya quizás miles de carpetas de investigación sin tramite alguno, salvo dos o tres que han echado a andar porque así conviene al gobernante en turno. La Fiscalía General, también en la misma ruta, sometida a los caprichos del gobernador en turno. Sin que la autonomía sirva para nada.
Entonces, ¿qué va a pasar con él o la candidata que triunfe? Pues de los que están en las listas de los partidos que contenderán, parece que nada. Pero por principio de equidad de género, considero que debe ser una mujer, aunque de las que están enlistadas de todas no se hace una con características propias para las necesidades de Oaxaca. De los hombres, mejor ni hablemos, porque si hablamos de los de morena, todos tienen la tilde o el letrero de estar vinculados a la corrupción y la impunidad, aparte de practicar el nepotismo y otras cualidades curriculares despreciables, pero además, se enoja el presidente y luego, luego, nos tachará de conservador, neoliberal, porque a este señor no le gusta que le lleven la contraria, como buen berrinchudo y caprichoso “tabagqueño”. Pero si hablamos del partido que tiene la gubernatura, no del que “gobierna”, porque creo que todos coincidimos en que lo que hay en Oaxaca, es un vil “desgobierno”, De este partido ni hablemos, su más reciente capítulo se escribió por uno de sus “distinguidos” que ya había alcanzado la elección de diputado, pero en el estado de Veracruz lo cogieron con las manos en la masa, que ahora tiene residencia en Michoacán en un penal federal, pero que aún así, otro cínico en la cámara de diputados local intento promover ue se aprobara tomarle protesta a distancia..
Entonces, para qué pelearse entre hermanos, entre jodidos, entre la misma prole, y todo por un tipo o una mujer que pudiera llegar solo a llenar sus alforjas e irse, dejando a Oaxaca nuevamente con la ilusión. Esperemos a que se designe por las cúpulas partidistas al candidato, que deberá ser candidato ganador al realizarse la elección y lo que pudiéramos hacer es vigilarla y exigirle que exija la rendición de cuentas de este bandido que se va con sus cuarenta ladrones traídos del estado de México y de la capital mexicana, al mismo tiempo que elabore un plan de gobierno que sí cumpla y que visualice un Oaxaca con proyectos reales que se materialicen lo más posible durante su sexenio de gobierno.
Decía Maquiavelo en el capítulo XVIII del príncipe: “Ciertamente es muy laudable en un príncipe la exactitud y fidelidad en el cumplimiento de sus promesas, y que no eche mano de sutilezas y artificios para eludirle; pero la experiencia de estos tiempos nos demuestra que entre los mas que se han distinguido por sus hazañas y prósperos sucesos, hay muy pocos que hayan hecho caso de la buena fe, o que escrupulizaran de engañar a otros cuando les tenía cuenta y podían hacerlo impunemente.”. Porque es necesario que existan hombres que se quieren dejar engañar, para que estos sean engañados, y los distraigan con palabras de discursos. Como también así lo dijo Lysandro “que a los hombres se los entretiene con palabras y juramentos, así como se divierte a los niños con juguetes y meriñaques”. Bueno, pues estamos en la temporada en que nos entretengan con discursos. Eso hasta ahí podría estar bien. Lo que no está bien, es que Oaxaca ha estado hundida en el subdesarrollo, mejor dicho, más abajo, muchos en la miseria en todos sus alcances. Oaxaca requiere ser atendida en sus servicios de salud, de educación, de comunicación, de fuentes de empleo y reconocimiento y cumplimiento efectivo de los derechos laborales de las y los trabajadores, pero sus juntas locales, anquilosadas, entonces, este nuevo gobierno conjuntamente con el poder judicial del estado, que deberá reformarse para expulsar de ser posible a todos los que ahora son magistrados, implementen los juzgados estatales en materia laboral. Bueno, que lamentablemente son todas las instituciones las que están corrompidas y aletargadas o colapsadas.
Conscientes de que formamos parte de los estados donde más marginación hay sobre todo en los lugares donde radican poblaciones originarias, como en Guerrero, Chiapas, Michoacán, Chihuahua, donde las cosas deben cambiar con mayor profundidad, porque desde hace décadas sus destinos han estado en manos de ladrones apátridas que sólo han perseguido beneficios particulares, familiares y de grupo mafioso del poder, que siguen viviendo de la corrupción y de la impunidad, con bienes y riquezas conseguidas al amparo del poder y de la impunidad, que van desde hospitales, acciones en compañías petroleras o residencias y departamentos en California o New York. Esto ha sido porque los gobernantes han estado empeñados en enriquecerse a costa de la miseria del pueblo, sin que hasta la fecha se les haya aplicado la ley penal principalmente, por el contrario, el que dijo que combatiría la corrupción, ahora se ha hecho amigo de esos corruptos, como sucede con el que funge como gobernador actual de Oaxaca.
Debemos encontrar a la mujer u hombre, ciudadano libre y de buenas costumbres que enfrente los problemas de Oaxaca, que sí mire al pasado, el futuro y el presente, para que generen un combate real a la corrupción, a la impunidad se le destierre, se generen las condiciones para un Oaxaca mejor para las y los oaxaqueños.
Vigilemos que no engañen nuevamente a los oaxaqueños, Que se destierre del gobierno del estado la retahíla de parientes, no más compadres, ni parejas o exparejas, ni familias acaparando cargos públicos y sin perfil, alcanzando el poder por el poder mismo.
Indudablemente, los oaxaqueños auténticos con un mínimo de aprecio por nuestra tierra y nuestros paisanos, deseamos que las cosas cambien y que llegue el dìa en que el pueblo despierte, y no haya más votos por un pago, por una despensa o por un falsa promesa de trabajo, que realmente el pueblo se politice y no como ahora dice el presidente, que el pueblo es un pueblo politizado, lo que no es cierto, lo más que se alcanzó fue un pueblo indignado y lleno de frustraciones y se encontró con él y ojala al final se consiga mejorar más a la nación, pero por ahora hasta puede resultar irónico y burlón que el presidente hable de un “pueblo sabio”. La sabiduría es otra cosa.
Lo que resulte de estas elecciones, nuestro mayor deseo es que quien sea el o la candidata que resulte ganador, haga las cosas por lo menos medianamente bien, que erradique los excesos y los abusos de poder. Que las mujeres tengan acceso y no se les vuelva a tratar con mezquindad y violencia como se le trató a las jueces que no se les dio acceso a las magistraturas que por razón de género les correspondía. Que ahora el Poder Judicial Federal, en notoria complicidad corrupta con el gobierno de Oaxaca, solapan y justifican “legamente”. Tema del cual hablaremos en próximas páginas a escribir. Si no sucede así, entonces nuevamente diremos con profunda tristeza, pobre Oaxaca y las y los oaxaqueños.
* Doctor en Derecho y Doctor en Educación.
