Elizabeth Calderón. – Un grupo de habitantes de la agencia de Huazantlán del Río, San Mateo del Mar, volvieron a exigir justicia para sus familiares y amigos masacrado el 21 de julio de 2020, que exigían sus derechos políticos- electorales.
A un año y ocho meses del crimen de lesa humanidad cometido en aquella comunidad Ikoots de la región del Istmo de Tehuantepec, las y los habitantes y familiares denunciaron la indiferencia con la que las autoridades estatales han actuado.
Con esta movilización demandaron agilizar las investigaciones y castigo a los responsables de la masacre de 15 personas; 2 mujeres y 13 hombres, “a los cuales el estado les debe la vida, ya que a pesar de que la policía estatal sabia de las persecuciones jamás hizo nada”.
Con la colocación de cruces, los manifestantes recordaron a sus familiares, al mismo tiempo que pidieron al gobierno del estrado, cárcel para los culpables.
Datos: El domingo 21 de junio de 2020 se tenía programada una asamblea convocada por autoridades de todas las comunidades de San Mateo del Mar para hacer un homenaje póstumo al señor Filemón Villalobos, asesinado el pasado 3 de mayo a partir de la instalación de un filtro sanitario y del impedimento de acceso a la congregación de la Santa Cruz.
Alrededor de las 14 horas, salieron 20 camionetas de todas las comunidades para llegar a Huazantlán, donde sería la asamblea, y al pasar por la localidad de La Reforma, encontraron llantas incendiadas en el camino.
A la altura de la Agencia de Reforma fueron detenidos por un supuesto filtro sanitario, atrincherados entre las llamas, había hombres con el rostro cubierto quienes empezaron a accionar sus armas de fuego, hiriendo de inmediato a varias personas que estaban en las camionetas.
Según los relatos de los habitantes algunos lograron llegar a Huazantlán, otros regresaron a sus comunidades con los heridos y personas fallecidas.
