Forbes
La guerra entre Rusia y Ucrania impactará a México desde varios frentes: por un lado, frenará el crecimiento de la economía este año e incrementaría los niveles de inflación; sin embargo, la mayor afectación vendrá por el alza a los precios del petróleo y la balanza comercial, donde los estímulos fiscales para contener el incremento de las gasolinas consumirían los ingresos adicionales que habría.
De acuerdo con Bank of America Securities (BofA), los precios más altos del petróleo tienen un impacto negativo en la balanza comercial de México, ya que el país es un importador neto por la compra de combustibles al exterior
“Cuando los precios del petróleo aumentan, Pemex y otros productores de petróleo en México se benefician de mayores ingresos por exportaciones. Pero los consumidores y el gobierno gastan más en gasolina (el gobierno a través del estímulo fiscal para contener el aumento). Los precios más altos del petróleo son un impacto negativo en los términos de intercambio para México y, por lo tanto, los ingresos caen, lo que afecta el consumo y la inversión”, asegura.
Asimismo, la institución financiera expone que los precios más altos del petróleo probablemente tendrán un efecto neto nulo en las finanzas públicas, ya que si bien los ingresos petroleros del sector público (gobierno y Pemex) crecerán, el estímulo fiscal para contener el valor de la gasolina utilizará la mayor parte de esos recursos, “por lo que el impacto neto será cercano a cero”.
Y es que, explica, si la mezcla mexicana promediara 95 dólares por barril este año, muy por encima de los 55 dolares presupuestado, el gobierno recibiría alrededor del 2.0% del PIB en ingresos petroleros adicionales.
“Pero es probable que el gobierno gaste todo para contener el precio de la gasolina, ya que AMLO ha prometido que los precios de la gasolina no aumentarán en términos reales durante su administración. El gobierno gastará cerca del 1% del PIB en no cobrar el Impuesto Selectivo al Consumo de Gasolinas (IEPS) y otro 1% del PIB en un nuevo estímulo fiscal a través de un crédito a los vendedores de gasolina”, expone.
En este sentido, la institución financiera estadounidense considera que, si los precios del petróleo aumentan aún más, el impacto neto en las finanzas públicas podría volverse ligeramente negativo en términos netos.
Sin embargo, precisa que si bien el conflicto Rusia-Ucrania impactará a México a través de varios canales, el impacto neto será levemente negativo en la red para este año y el próximo.
“Un canal es a través de un menor crecimiento global y, en particular, un menor crecimiento de Estados Unidos de lo que esperábamos antes (de 3.3 % contra el 3.6 % anterior). Otro canal será a través de un cambio en los términos de intercambio, que en este caso es un shock negativo porque México es un importador neto de petróleo y la balanza comercial agrícola tiene superávit pero es muy pequeño”.
Un canal más, detalla, es a través del comercio con Rusia y Ucrania, aunque este es muy pequeño y principalmente tendrá un impacto en los fertilizantes.