En México, el cáncer es la primera causa de muerte en niñas, niños y adolescentes desde el año 2014, así también el país ocupa el octavo lugar a nivel mundial con mayor incidencia de esta enfermedad.
Por ello, los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) buscan fomentar entre la población menor de 18 años la detección temprana de este padecimiento, ya que ello da la oportunidad de un diagnóstico y tratamiento oportuno con mayor tasa de sobrevida.
En el marco del Día de la Niña y el Niño que se conmemora este 30 de abril, los SSO a través del Programa Cáncer Infantil y del Adolescente de la dependencia, invitó a las mamás, papás y tutores a cuidar de la salud de la niñez oaxaqueña.
Señaló que es necesario acudir al Centro de Salud más cercano para que a todo menor de 18 años se les apliquen la cédula de detección de signos y síntomas de riesgo de acuerdo con la norma.
Y es que, la mayoría de los casos y muertes por carcinomas malignos ocurren en el sexo masculino, y la mortalidad más alta se presenta en niñas y niños de 0 a 4 años de edad.
De acuerdo con la dependencia, en Oaxaca se registra un promedio anual de 80 pacientes nuevos y al corte del año 2021 se tiene el censo de 225 niñas y niños en seguimiento médico en el Hospital de la Niñez Oaxaqueña “Doctor Guillermo Zárate Mijangos”, unidad acreditada para la atención multidisciplinaria de esta patología.
Cabe señalar que la leucemia es el cáncer más común en la edad pediátrica y representa el 35% de todas las neoplasias infantiles. La edad más frecuente de presentación es entre los 2 y los 5 años.
Entre los síntomas que se presentan destacan: Visceromegalia (aumento de tamaño de los órganos internos que se encuentran en el abdomen), fiebre, palidez (sobre todo en cara y manos), ganglios agrandados en cuello, axilas e ingles.
Además de signos de sangrado como: moretones, manchas redondas pequeñas de color rojo, marrón o purpura que aparecen en la piel, hemorragia nasal o en las encías de manera frecuente; dolor de huesos, sobre todo en las noches y sin causa aparente, no tener apetito, malestar en general, decaimiento y cansancio, principalmente.
Especialistas en salud han precisado que los linfomas son la segunda neoplasia más frecuente en la edad pediátrica, en este sentido, destacó que el Linfoma de Hodkin es una enfermedad maligna del tejido linfoide, que puede afectar ganglios linfáticos, hígado, bazo y médula ósea.
Las y los menores con este padecimiento pueden presentar signos como: aumento del tamaño de los ganglios, en cuello, axilas o en la ingle, fiebre, escalofríos, sudoración nocturna, pérdida de peso y del apetito, así como cansancio y debilidad, comezón en piel sin causa aparente.
En tercer lugar se encuentran los tumores del Sistema Nervioso Central, siendo los síntomas variados e inespecíficos, y van a depender de la edad del niño, su desarrollo neurológico y la localización del tumor.
No obstante, en las y los niños menores de un año, pueden presentar: irritabilidad, aumento del perímetro cefálico (cabeza grande), detención del desarrollo psicomotor (no sostienen cabeza, no gatean, no balbucean), pérdida de habilidades adquiridas, por mencionar algunas.
En el caso del lactante mayor y pre-escolar (niños de 1 a 5 años), los signos van desde vómito, alteraciones en la marcha, debilidad muscular, irritabilidad (enojón, llorón, molesto); y en escolar y adolescente presentan cambios de conducta, bajo rendimiento escolar, dolor de cabeza, deterioro o pérdida del equilibrio al caminar, pubertad precoz y crisis convulsivas, principalmente, agregó.
Finalmente, los SSO por medio del Programa Cáncer Infantil y del Adolescente, exhortaron a la población a regalar en este Día de la Niña y el Niño “salud y prevención”, el mejor regalo para las futuras generaciones es llevarlos a revisión médica, dar seguimiento a sus tratamientos e indicaciones del personal de Salud, brindarles una alimentación saludable y balanceada, además de fomentar el ejercicio diario para que crezcan sanos.