Inspirada en la cultura mesoamericana y el entorno que habita, la colección Agave de la artista Trine Ellitsgaard está conformada por piezas de arte sustentable creadas a partir de los desechos producidos por la industria del mezcal. Actualmente presenta sus obras en Blackman Cruz en Los Ángeles, California.
Ellitsgaard, es una artista textil danesa que vive y trabaja en Oaxaca, México desde hace 35 años. Tras la creciente popularidad del mezcal notó que los destiladores solo usaban el corazón de la planta de espadín y las hojas se descomponen en la tierra, alterando el frágil ecosistema.
El reciente trabajo de Ellitsgaard con la fibra del agave, se dio porque su interés en la innovación y las fibras naturales, la llevaron a colaborar con Hermano Maguey, una organización sin fines de lucro de impacto social local, para encontrar una forma creativa de resarcir el problema. Compró una máquina para extraer fibras de las hojas desechadas de Espadín. Luego hilaron la fibra a mano, la tiñeron con pigmentos naturales como la cochinilla y el índigo, y tejieron en tapices en el pueblo zapoteco de Teotitlán del Valle, Oaxaca, que tiene una larga tradición en la fabricación de textiles hechos con telares manuales. A medida que cada pieza pasa por tantas manos, el resultado es una creación única que trae las tradiciones del pasado al presente.
David Cruz de Blackman Cruz comentó que “con sus diseños minimalistas y su pasión por la sustentabilidad, Trine entreteje la cultura de Oaxaca en sus alfombras creando una expresión auténtica de México que es hermosa y llamativa”.
La filosofía de diseño de Ellitsgaard para Agave tiene sus raíces en las tradiciones de tierra natal, Dinamarca, donde las alfombras son una parte integral de las artes decorativas danesas. Lo suficientemente hermosa como para colgarla en la pared, pero duradera para uso en interiores o exteriores, su lenguaje de diseño es minimalista: patrones geométricos simples que cuentan la historia de una fibra que se ha utilizado en textiles desde la época prehispánica.
Lamentablemente, la tradición de usar fibras fuertes de agave para hacer cuerdas, bolsos y hamacas ha sido reemplazada por plásticos, y las habilidades para producir estos objetos cotidianos con materiales naturales prácticamente han desaparecido.
La colección Agave es la forma de Ellitsgaard de preservar los textiles tradicionales y arrojar luz sobre un mundo interrumpido por la industrialización. “Necesitamos cambiar nuestra forma de pensar sobre lo que usamos y cómo lo usamos. Quiero recordarle a la gente que cuide la naturaleza, dijo Ellitsgaard.
Trine Ellitsgaard creció en Dinamarca, donde se formó y trabajó como tejedora. Conoció a su esposo, el artista Francisco Toledo en París hace casi 35 años y se mudó a Oaxaca, donde continúa viviendo y trabajando. Ellitsgaard ha expuesto en museos de México y Europa. Recientemente curó una muestra en el Epiphany Center for Art de Chicago, titulada Agave! donde invitó a artistas de Estados Unidos y México a crear piezas a base de fibra de espadín. Ellitsgaard y su familia son los guardianes del legado de Francisco Toledo en México, entre ellos importantes instituciones oaxaqueñas como el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO) y el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo.