Alfredo Martínez de Aguilar
La orgía de la inseguridad y brutal violencia continúa invadiendo Oaxaca y México. El baño de sangre de periodistas aumenta cada vez más su caudal; es ya un torrente incontenible.
Durante los cuatro años de desgobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador suman en total 66 periodistas asesinados, con 91 por ciento de impunidad. Este año hasta agosto van 16.
En tales condiciones, AMLO, el impulsor de la Cuarta Transformación, pasará a la historia como el presidente de la República con el mayor número de asesinatos de periodistas en su sexenio.
No es exagerado decir que por la grave impunidad que caracteriza los asesinaros de periodistas pareciera ser, de hecho, una política pública, matar al mensajero para acallar el mensaje.
“Este país sigue siendo el más peligroso para ejercer el periodismo en el mundo, con una cifra de récord de periodistas asesinados o desaparecidos”, reconoce José Antonio Hernández Fraguas.
“Pareciera que la impunidad es una norma de conducta en el ejercicio de gobierno, entre otras situaciones que preocupan a la gente y que hace que el país se sienta inseguro”, agrega.
En su libro “La Nota Rara”, el político y exfuncionario priista con amplia trayectoria local y nacional en los cargos de representación popular y la administración pública debuta como escritor.
Al mismo tiempo, señala que “la economía va mal en todos los sentidos, el Banco Central reconoce un crecimiento cero en esta gestión, hay mayor desempleo, ser ahuyentaron las inversiones”,
“Se cuestiona y ataca a la inversión privada, se ha alcanzado la mayor inflación en los últimos 40 años, muchas empresas cierran por la falta de apoyos o por la inseguridad, el turismo se reduce”.
El ex aspirante a Gobernador, hoy Notario Público, dice que “la política exterior confronta al país; la salud tampoco ha mejorado y el manejo de atención a las crisis ha sido muy cuestionado”.
“La política de cuidado del medio ambiente ha generado la crítica de los ecologistas de todo el mundo por negarse al uso de energías limpias”, destaca el exdiputado federal y local.
El ex dirigente estatal del PRI reconoce que “solo en desarrollo social se ha mantenido un bien nivel de aceptación del régimen, gracias a los programas que acercan dinero a distintos grupos”.
Afirma “tampoco han sido eficaces para disminuir la pobreza o la marginación; quienes reciben su apoyo son la principal fuerza política del partido en el poder por su claro tinte electorero”.
“La descalificación de la lucha de las mujeres y de la clase media haciéndoles ver como grupos fascistas; la intervención en la vida de las universidades; el repudio a los intelectuales”, critica.
Denuncia “el atropellamiento a los otros poderes y a los órganos autónomos; el golpeteo permanente a los medios que no se pliegan al gobierno han hecho que en esos sectores haya desilusión”.
“Los muy pobres resultados en muchas materias, la mala actuación de gobernantes del mismo partido, la corrupción defendida desde las más altas esferas de poder y la impunidad, debilitan al gobierno y a su partido”, resalta.
Hernández Fraguas puntualiza que la trama de su libro es “un relato de ficción rebasado por la dura realidad, caracterizada por la corrupción de los tres niveles de un gobierno que presume un discurso de honestidad”.
Es el retrato del periodista Camilo Macés “dedicado al periodismo de investigación y comprometido con la verdad, quien aun poniendo en riesgo su seguridad, la de sus colaboradores y familiares, investiga hasta llegar hasta el fondo del asunto”.
Camilo Macés “desvela un manto de impunidad en un gobierno fallido que generó grandes esperanzas al prometer un cambio que nunca llegó”, concluye con cualquier parecido con la realidad que no es mera coincidencia.
¡Felicidades, Toño por tu exitosa incursión en el apasionante mundo de las letras con el libro “La Nota Rara”, con el que, según me comentaste, buscas rendir homenaje a los periodistas mexicanos!