Murió Mijaíl Gorbachov, último líder de la URSS

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Reuters

Mijaíl Gorbachov, ex líder de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), murió este martes a los 91 años, informaron agencias de noticias rusas.

Gorbachov falleció de una enfermedad “grave y prolongada”, informó la agencia de noticias rusa RIA, citando a funcionarios del hospital, sin dar más detalles.

Fue el último líder de la URSS, aunque no pudo evitar su disolución, y recibió el Premio Nobel de la Paz en 1990 por prevenir conflictos durante la Guerra Fría entre el bloque soviético y el bloque capitalista.

Se convirtió en líder de la URSS en 1985 y trató de implementar políticas al interior de la unión comunista para sacarla del estancamiento económico.

Su reforma conocida como la perestroika planteaba una apertura en la economía soviética, hasta entonces centralizada y basada en la planificación e intervención estatal. La historiografía señala a la perestroika como uno de los detonantes de la caída de la URSS, que entonces también enfrentaba conflicto étnicos y se le sumaron problemas económicos al implementar las reformas

Otra reforma que trató de impulsar fue la llamada glasnot impulsar la transparencia en la burocracia soviética, que por entonces era tachada de opaca y corrupta, y permitió las críticas al Partido gobernante y al Estado, algo hasta entonces impensable. También ayudó a reducir la represión.
Gorbachov no pudo evitar la caída de la URSS

Cuando las protestas a favor de la democracia se propagaron por las naciones del bloque soviético de la Europa del Este comunista en 1989, se abstuvo de utilizar la fuerza, como habían hecho sus predecesores en el Kremlin, que enviaron tanques para aplastar los levantamientos en Hungría en 1956 y en Checoslovaquia en 1968.

Las protestas avivaron las aspiraciones de autonomía en las 15 repúblicas de la Unión Soviética, que se desintegraron en los dos años siguientes de forma caótica.

Gorbachov luchó en vano por evitar ese colapso.

Al convertirse en secretario general del Partido Comunista Soviético en 1985, con sólo 54 años, se propuso revitalizar el sistema introduciendo libertades políticas y económicas limitadas, pero sus reformas se salieron de control.

Muchos rusos nunca perdonaron a Gorbachov por las turbulencias que desataron sus reformas, y consideraron que la subsiguiente caída de su nivel de vida era un precio demasiado alto a pagar por la democracia.

Tras visitar a Gorbachov en el hospital el 30 de junio, el economista liberal Ruslan Grinberg declaró al medio de comunicación de las fuerzas armadas Zvezda: “Nos dio toda la libertad, pero no sabemos qué hacer con ella”.