Viruela y Covid

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Reforma

¿Cómo se controla una emergencia de salud? ¿Cómo se limita el brote de un virus para que no se convierta en una pandemia? Desde el 2019 ésas son algunas de las preguntas que más frecuentemente nos realizamos en el mundo por la emergencia sanitaria de la Covid-19, pero parece que en México no aprendimos nada.

Hace poco más de un mes, la Organización Mundial de la Salud anunció que el brote de la viruela símica es una emergencia de salud pública de importancia internacional. Y es que ya hay más de 48 mil casos registrados de viruela símica en 99 países del mundo, de acuerdo con datos del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de EU. En América Latina, Brasil supera los 4200 casos, mientras que EU mantiene el mayor registro de casos en el mundo con poco más de 18 mil. En México la cifra oficial estaba ayer en 386 casos de viruela símica. Este mismo martes presentan la actualización, pero como aprendimos con la Covid-19, siempre hay un subregistro oficial de los casos.

El pasado 4 de agosto, la subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud realizó una sesión informativa sobre la viruela símica en México. La doctora Santana Ceballos, de la dirección de epidemiología, dirigió la sesión y ésta se puede consultar en el Facebook de la subsecretaría. Estas sesiones informativas están dirigidas al personal de salud de todo el país, actualizan el panorama epidemiológico y brindan información sobre sintomatología y tratamiento y todo eso está muy bien. Sin embargo, en esa misma sesión la doctora Ceballos menciona que “únicamente el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (INDRE) puede dar el diagnóstico”… y señala que “no debe haber ningún otro laboratorio público o privado que pueda brindar resultados positivos o confirmatorios de esta enfermedad”. En otras palabras, solo hay un laboratorio autorizado para procesar las muestras de todo el país. Entre que se recibe la muestra en el INDRE y se da a conocer el resultado pueden pasar entre 7 y 14 días.

En otras palabras, no aprendimos nada de la pandemia de Covid-19 para contener la viruela símica. Hay un control estricto del diagnóstico y una tardanza en la entrega de resultados. No es posible realizarse una prueba en algún laboratorio privado y si estás fuera de la Ciudad de México es casi imposible averiguar en cuáles clínicas realizan las pruebas y hay que esperar demasiado para que INDRE regrese el resultado. Así difícilmente se puede tramitar una ausencia laboral por enfermedad. Por demás, el personal de salud no está capacitado plenamente para el tratamiento de la viruela símica. Organizaciones como VIHLibre reportan que en algunas clínicas les están quemando las lesiones a quienes las presentan o les atienden como si se tratara de sífilis o alguna otra ITS.

El pasado jueves la OMS dio a conocer que los casos de viruela símica están a la baja en Europa, pero al alza en América. Esto porque Europa ha detectado los casos rápidamente. Madrid tenía solo 5 hospitales para diagnósticos en mayo pasado, pero pronto liberó las pruebas a más laboratorios y el acceso a vacunas ha sido rápido. El gobierno de Joe Biden permitió desde el 13 de julio que laboratorios privados puedan ofrecer pruebas, al tiempo que ha aumentado la disponibilidad de vacunas y optimizado la manera de aplicarlas para que rindan más y así controlarán el brote.

En México parece que estamos haciendo todo mal. El diagnóstico está monopolizado, el tratamiento no está estandarizado y no hay anuncio esperado de compra de las vacunas de Jynneos/Imvamune que Canadá, Europa y EU están aplicando y que sí funcionan para prevenir transmisión. La Secretaría de Relaciones Exteriores tiene toda la experiencia para comprar y traer las vacunas a México, pero necesita aval de Secretaría de Salud y Cofepris. Si México aplica la estrategia de vacunar a grupos prioritarios, serían realmente pocas las vacunas necesarias y muy grande el beneficio para el país. ¿Tendrá la 4T la voluntad de apoyar a grupos vulnerables?