En las etapas de la adolescencia, embarazo y postparto, las mujeres se encuentran susceptibles a padecer trastornos mentales como la depresión y ansiedad, informó la jefa del Departamento de Enfermedades No Transmisibles de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), Sueyleng del Carmen Pineda Rodríguez.
En entrevista, detalló que hay una asociación entre los cambios hormonales y las alteraciones de los neurotransmisores y factores psicológicos y sociales que hacen que las féminas se vuelvan más vulnerables durante su vida reproductiva.
Y es que destacó que se ha observado que un 21.7% de mujeres sufren depresión durante el embarazo o después de este, por lo que se debe poner especial atención a los elementos que pudieran condicionar estos cuadros depresivos.
La especialista dijo que uno de los factores que se ha observado en las embarazadas es el insomnio, por lo que la calidad del sueño se ve deteriorada y el número de horas disminuye, por lo que no es un sueño reparador, particularmente en el primer trimestre del embarazo, por lo que un 50% de las mujeres lo presentarán.
Pineda Rodríguez dijo que los sentimientos se encuentran a flor de piel, por lo que se debe prestar atención para poder identificar las reacciones emocionales, como: muchas ganas de llorar, sentimientos de desdicha, de preocupación, seguridad y mayor aumento en la fatiga.
Otro punto importante es que la tristeza dure más de 14 días, no quiera levantarse de la cama, sentir apatía ante la maternidad, irritabilidad con la pareja y posteriormente rechazo con el bebé, alteraciones de la alimentación, inapetencia, que tengan miedo excesivo del recién nacido o quedarse a solas con él, sentimientos negativos, que se pueden notar en la madre.
Destacó que la depresión representa un riesgo para la paciente y el recién nacido, en algunos casos, provocando bajo peso, desnutrición, y en el caso de un post parto, la mamá es primeriza y puede causarle un daño al producto, rechazarlo o que se enferme, ocasionando que el bebé tenga un sistema inmunológico deficiente.
En este sentido, exhortó a todas las mujeres embarazadas acudir de cinco a ocho consultas prenatales en su unidad de salud, para que el personal médico pueda detectar mediante el interrogatorio y la exploración clínica algún factor de riesgo y refieran a la paciente al área psicológica para su atención, y en casos graves evitar una muerte materna y perinatal.
