Agencias
La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) denunció a Jesús Murillo Karam, ex procurador General de la República, por presuntas operaciones con recursos de procedencia ilícita, tráfico de influencias y defraudación fiscal, vinculadas a un esquema de operaciones con recursos de procedencia ilícita, debido a que una empresa familiar, en la que destacan como socios su sobrino, yerno e hijos resultó beneficiada con contratos del gobierno federal cuando él ocupaba su cargo.
La denuncia presentada ante la Fiscalía General de la República (FGR) se debe a que, derivado de la filtraciones de los Pandora Papers, en los que destacaba el ex procurador, se identificó que en 2017 la Murillo Karam recibió 2.8 millones de dólares por retornos de inversión provenientes del extranjero y entre 2020 a 2021 colocó fuera del país 26.5 millones de pesos en cuentas propias, sin declararlo al fisco.
Sumado a ello, la unidad detalló que entre 2013 a 2015, la empresa familiar vinculada al exprocurador obtuvo licitaciones por parte de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), ahora Secretaría de Infraestructura Comunicaciones y Transportes (SICT), y en ese mismo lapso Murillo Karam tenía como secretario al hijo del entonces titular de la SCT, Gerardo Ruiz Esparza.
Una vez desglosados estos vínculos, la UIF, que depende de Hacienda, presume que “posiblemente se trató de un esquema de contraprestaciones mutuas, en donde a través de influencias se benefició con contratos a la empresa familiar”.